Unas 40 ciudades del país norteamericano imponen el toque de queda debido a los disturbios por la muerte de George Floyd. Grupos de manifestantes reaccionan entre saqueos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad
Trump se refugió en su búnker y el caos se apodera de las calles de EEUU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy ya no solo con apelar a la Guardia Nacional sino a recurrir al ejército si los gobernadores demócratas locales no responden con dureza contra la violencia en las protestas por el crimen de George Floyd.
"Cruzar las fronteras estatales para incitar a la violencia es un delito federal! Los gobernadores y alcaldes liberales deben endurecerse o el gobierno federal intervendrá y hará lo que sea necesario, y esto incluye el poder ilimitado de nuestro ejército y muchos arrestos", escribió el republicano en Twitter.
La advertencia se conoció varias horas después de que medio centenar de grandes ciudades norteamericanas fueran escenario de violentos disturbios y represión policial en protestas por el crimen del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco.
Las autoridades decretaron el toque de queda nocturno en un total de 25 ciudades de 16 estados de EEUU, entre ellas Minneapolis, epicentro de las protestas raciales y de los disturbios.
Previamente, Trump había dicho que EEUU designará como organización terrorista al movimiento de extrema izquierda Antifa (abreviatura de "antifascista"), al que ya responsabilizó previamente por los disturbios.
La muerte del ciudadano afroamericano en Mineapolis durante una detención desató en EEUU una ola de protestas, enfrentamientos y disturbios que se extendieron por todo el país y concluyeron con cientos de detenciones, represión policial, incendios y múltiples toques de queda en las principales ciudades del país.
Ante el caos generalizado en las calles, Trump decidió refugiarse en su búnker tras lo cual fueron apagadas las luces de la Casa Blanca lo que lejos de apaciguar los ánimos, exacerbó la rabia expresada por los manifestantes entre el fuego y los desmanes.
"Agentes del Servicio Secreto llevaron abruptamente al presidente al búnker subterráneo utilizado en el pasado durante los ataques terroristas", consignó The New York Times, fuente citada por otros medios estadounidenses.
"Fortalecido para resistir la fuerza de un avión de pasajeros que se podría estrellar contra la Casa Blanca, el búnker es el mismo que albergó al vicepresidente Dick Cheney durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001", recordó el periódico.