Era famoso por su vino prosecco, por su parque natural y por los cercanos establecimiento termales, pero terminó siendo un laboratorio para conocer el Covid-19.
El pueblito italiano que fue clave para conocer el comportamiento del coronavirus
En medio de la crisis que genera en Italia la pandemia de coronavirus que está cobrando vidas a un ritmo impactante, hay experiencias que se valoran a nivel científico y que muestran cuál debería ser el camino en el resto del mundo.
Es el caso de Vo' Euganeo, un pueblo como muchos en la región de Véneto, en el norte de Italia. Era famoso por su vino prosecco, por su parque natural y por los cercanos establecimiento termales.
Sin embargo, fue uno de los primeros epicentros de la pandemia de coronavirus Covid-19 en ese país y fue el escenario de un "experimento científico único".
Según informa BBC, a principios de febrero Adriano y Renato, dos vecinos de esta localidad de unos 3.300 habitantes, estaban internados en un hospital de la zona por una pulmonía.
No tenían síntomas de coronavirus y por eso los médicos descartaron realizar los análisis para el Covid-19, pero después de dos semanas de curas ineficaces, un médico de ese hospital decidió saltarse las normas previstas y realizó un examen relacionado con el brote a los dos vecinos.
Los dos resultaron positivos y fueron trasladados de inmediato al Departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Padua y fueron sometidos al tratamiento previsto para estos casos.
Ni Adriano ni Renato, de 77 y 83 años respectivamente, habían viajado a China y que tampoco habían entrado en contacto con personas que mostrasen síntomas. Sólo se sabía que habían jugado cartas en uno de los bares del pueblo.
El 19 de febrero el cuadro clínico de Adriano empeoró y, al cabo de dos días, el 21, el hombre falleció. Fue la primera muerte registrada en Italia por coronavirus.
En ese mismo momento se decretó la cuarentena total en el pueblo y se cerraron sus fronteras, pero persistía la duda de ¿cómo había llegado el virus hasta esta comunidad?
El 23 de febrero instalaron en la escuela del pueblo un centro de análisis para realizar el examen para detectar el contagio de coronavirus a todos los vecinos que lo quisieran.
Usaron al test con un kit elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Padua, que dirige el profesor Stefano Merigliano y los investigadores detectaron el virus en 89 personas, a las que las autoridades conminaron al aislamiento inmediato en sus casas durante 14 días.
Lo curioso es que entre el 50 y el 60% de los infectados mostraban pocos o ningún síntoma. "Eso es algo que no había ocurrido en ninguna de las epidemias del último siglo", le explicó a BBC Mundo el profesor Merigliano.
"Tener este porcentaje de asintomáticos es peligrosísimo", consideró el profesor Andrea Crisanti, profesor de Epidemiología "porque esas personas siguen su vida habitual y contagian a un número muy elevado de personas".
Entonces propusieron al gobernador de Véneto transformar Vo' Euganeo en "un laboratorio experimental único en el mundo".
"Había una muestra consistente de personas aisladas. Conocíamos su estado de salud y podíamos controlar sus movimientos y con quién se relacionaban. ¡Era perfecto!", consideraron los investigadores.
Con el visto bueno de las autoridades regionales, el 6 de marzo -12 días después de los primeros exámenes y mientras en Italia el número de contagiados llegaba hasta los 4.636 (con 197 víctimas fatales)- un equipo de la Universidad de Padua volvía a controlar a todos los habitantes de Vo' Euganeo.
Los nuevos casos que dieron positivo esta vez fueron ocho, de los cuales seis estaban relacionados con los infectados del primer examen. A todos ellos se les impuso el aislamiento.
Crisanti, dijo entonces que "nosotros demostramos científicamente dos cuestiones fundamentales: que el periodo de incubación del virus es de dos semanas y que cualquier estrategia de contención de esta pandemia tiene que tener en cuenta el elevado número de positivos asintomáticos".
El 8 de marzo, dos semanas después de la muerte del señor Adriano, se levantó el aislamiento de Vo' Euganeo. La vida en el pueblo empezó a circular normalmente y, a partir del 14 de marzo, no se registró ningún nuevo caso de infección. Hasta el pasado viernes 20 de marzo, cuando se detectó un nuevo brote en el pueblo.
"Era de esperar", comenta Crisanti. "¿Con qué parámetros se decide levantar la cuarentena?", se pregunta este epidemiólogo. "Si levantas la cuarentena basándote solo en la disminución del número de enfermos, estás dejando fuera también a todos los asintomáticos, y eso quiere decir que la epidemia puede volver".
A pesar de eso, Vo' Euganeo dio resultados importantes para conocer el virus. La experiencia es difícil de replicar en ciudades grandes, pero se puede replicar en barrios o zonas, algo parecido a lo que logró hacer Corea del Sur.