Nadie cree en teoría de la sopa de murciélago: en China, las redes sociales más populares afirman que el virus fue creado en un laboratorio. Nadie explica cuál es el origen de este azote.
Crece la teoría de que el coronavirus se creó en un laboratorio
Aún no se sabe de dónde proviene el Coronavirus, y la incertidumbre alimenta las teorías conspirativas: se dice que el SARS-CoV-2, causante de una dolencia de nombre COVID-19, fue hecha en un laboratorio de máxima seguridad de Wuham, la ciudad china en la que todo empezó.
Las redes sociales chinas y algunos medios aseguran que el virus fue creado adrede y se filtró por accidente: dos investigadores publicaron un artículo sugiriéndolo.
En medio del desconcierto, se habla de ciervos y hasta serpientes como los vectores de la infección, pero nadie puede confirmar ni desmentir nada.
Los investigadores Botao Xiao y Lei Xiao, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan, son supuestamente los autores de un artículo que apareció en "Research Gate", donde especulaban con la posibilidad de que el virus procediera de los laboratorios de alta seguridad de Wuhan, tal como ha informado "Sciencemag.org".
Ambos comentan en el artículo que la secuencia genética del SARS-CoV-2 tiene una similitud del 89% con la secuencia del coronavirus Bat CoV ZC45, un virus encontrado en murciélagos de la especie Rhinolophus affinis. Y recuerdan que estos animales se han capturado alguna vez en la provincia de Zhejiang, que se encuentra a más de 900 kilómetros de distancia del mercado de Wuhan, uno de los posibles orígenes del brote.
Sin embargo, consideran que hay algo mucho más cerca del mercado de Wuhan que merece ser tenido en cuenta como posible foco del coronavirus: se trata del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Wuhan (WHCDC), unas instalaciones de investigación, situadas a solo 280 metros del mercado, donde se trabaja con murciélagos y coronavirus.
"¿Hay otra posible ruta -aparte de los murciélagos procedentes de Zhejiang-?", se preguntan los autores en un estudio, que concluyen que cerca del mercado donde se venden animales salvajes está el superlaboratorio WHCDC. En la misma zona también está el Instituto de Virología de Wuhan.
Lo cierto es que el Instituto de Virología de Wuhan cuenta con laboratorios donde se trabaja bajo el máximo nivel de bioseguridad existente, el nivel 4 (BSL-4), reservado para microorganismos extremadamente peligrosos. Y una de las tareas que se llevan a cabo allí es la recogida e identificación de patógenos.
En apoyo de sus ideas, los investigadores citan sondeos que descartan que los murciélagos Rhinolophus affinis se vendieran o se consumieran en el mercado de Huanan y también consideran como improbable que los murciélagos puedan migrar 900 kilómetros. Por otra parte, no tienen en cuenta la posibilidad de que personas infectadas pudieran haber viajado desde estas zonas ni hablan sobre la posible existencia de hospedadores intermedios.
"Es plausible que el virus se liberase y que algunos contagiaran a los pacientes iniciales de esta epidemia", apuntan los autores en el supuesto estudio.
En tanto, el Ministerio de Sanidad de China ha confirmado este jueves que son 2.744 personas las que han muerto a causa del brote del nuevo coronavirus y 78.497 los contagiados.
Los contagios han llegado además a Europa: con 400 personas contagiadas por el coronavirus y 12 muertos, según el último balance, Italia se ha convertido en el foco de difusión de la enfermedad el tercer país del mundo en número de infectados, después de China y Corea del Sur. Los italianos han contagiado a ciudadanos de Francia, España, Austria, Grecia y Croacia.