En las últimas horas, la Unión Industrial de Mendoza y la Cámara de Fruta Industrializada local, CAFIM, elevaron una adhesión a la entidad nacional respecto a la situación del sector.
La UIM advierte sobre la crítica situación del sector agroindustrial de Mendoza
La Unión Industrial de Mendoza (UIM) junto a la Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza (CAFIM), elevaron una misiva al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, donde plantea la crítica situación del sector. Y suma a los planteos de la entidad nacional, la necesidad de que las autoridades de gobierno tomen dos medidas urgentes e imprescindibles.
Por un lado, la inmediata suspensión de las ejecuciones de las garantías reales y los avales personales por parte del sistema bancario; y por el otro, el reperfilamiento de toda la deuda pyme según criterio de moratoria.
Estas medidas son indispensables "tras años de tasas de interés por encima del 70% anual, lo que hizo que el universo Pyme esté desfinanciado, sin capital de trabajo, por lo tanto trabaja al 25/30% de su capacidad". Y agrega: "La gran mayoría está muy endeudado con el sistema financiero, muchos en cesación de pagos y otros muy cerca de la misma". La misiva está firmada por el presidente de la UIM, Mauricio Badaloni, y por el presidente de la COFIM, Raúl Giordano.
Asimismo, indican la UIM y la CAFIM en la carta a la UIA: "Todos esperamos, confiamos y necesitamos que en un lapso de tiempo corto, la actual situación se empiece a revertir. Pero para llegar a ese momento, y evitar las peores consecuencias de esta situación, que es la ejecución de las garantías y el desmembramiento de las estructuras que pueden posibilitar la recuperación de las compañías para volver a ser sujetos de crédito, solicitamos la inmediata suspensión de las ejecuciones de las garantías reales y los avales personales por parte del sistema bancario, y el reperfilamiento de toda la deuda pyme según criterio de moratoria".
La Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza cuenta con una red de socios que abarca a industrias de la alimentación de seis provincias y que incluyen a fabricantes de frutas, hortalizas y legumbres en conserva. "Con más de 75 años de experiencia en el sector de la alimentación, queremos hacerle llegar una serie de consideraciones que creemos de valor y que aportarían a la mejora de la sociedad", indica la misiva a Acevedo.
Asimismo, detalla que "el universo de la Agroindustria de frutas, legumbres y hortalizas procesadas, está en condiciones de ofrecer respuestas y soluciones a la sociedad en términos de recuperación del empleo y del nivel de actividad. Los recursos están: la capacidad instalada está intacta, la dotación capacitada todavía se mantiene y el compromiso del empresario está a la altura de la situación, debido a la necesidad perentoria de recuperar sus compañías. Debemos indicar que nuestra actividad es mano de obra intensiva".
En coincidencia con el pedido, desde la UIA, Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la entidad y presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), se refirió en declaraciones periodísticas al pedido de reperfilamiento de las deudas financieras de las empresas.
"Lo que ponemos en evidencia es que el problema de Argentina no es sólo a nivel del sector público y de la deuda externa", indicó a Cadena 3, agregando: "Lo que ya se ha hecho con el tema fiscal es una moratoria, contemplando que era imposible afrontarlo con actividad industrial caída al 50%, una baja del consumo muy alta, una situación de utilización de la capacidad instalada pobre y una actividad económica negativa".
"En ese contexto, las Pyme y economías regionales tuvieron que financiarse con el fisco hasta donde podían o endeudarse financieramente a tasas que tenían que ver con la corrida del dólar y no con la rentabilidad de capital, a tasas del 50% para arriba nadie puede pensar que una empresa pueda funcionar rentablemente, sólo está tratando de no morir", describió.
El vice la UIA agregó además: "Tiene que haber una reestructuración, incluso estamos proponiendo líneas condicionadas como mantenimiento de la dotación de personal, que haya responsabilidades compartidas, no estamos pidiendo un jubileo sino una reestructuración que pueda ser abordada a partir de tasas de interés que nadie discute, que han sido más producto de evitar la fuga que de retribuir al capital".
"El primer elemento es que sobrevivan esas empresas, porque hace ocho años que venimos con una Argentina que no produce un crecimiento, hay estancamiento de determinados sectores", cerró.