Guadalupe Butarac está primera en la lista de espera a nivel nacional y está internada en Buenos Aires. Su familia se moviliza para concientizar sobre la donación.
Una chica mendocina necesita urgente un trasplante de pulmones
Guadalupe Butarac tiene 13 y dejó Las Heras para instalarse en el Hospital Garrahan en la Ciudad de Buenos Aires: tiene fibrosis quística y necesita urgente un trasplante de pulmones, el cual espera desde hace siete meses. Está primera en la lista de espera a nivel nacional porque sólo vive con menos del 20% de la capacidad pulmonar.
Guadalupe fue diagnosticada con la fibrosis quística, la cual es poco frecuente y puede afectar a varios órganos, a los pocos meses de su nacimiento. Dejó de asistir a la cuesta porque estar en contacto con otras personas era riesgoso para su salud. Desde hace ocho años empezó a utilizar oxígeno de forma temporal y en 2016 sumó una máquina para evitar las apenas.
Su familia organizó una campaña para concientizar sobre la donación de órganos. Su tío Andres Miranda le contó al POST que "vamos a entregar remaras con la campaña de Guadalupe (Butacarac) y cada quien va a tener la posibilidad de entregarla a otro, la a va a usar dos días y luego seguirá. La idea es que pase de mano en mano para que todos sepan la importancia de la donación".
La familia entregará 100 remeras de forma gratuita para que comiencen a circular, sobre todo a personas que trabajan en atención al cliente o que estén en contactos con mucha gente. Luego se la regalarán a personas en situación de calle. En las mismas, habrá un mensaje y datos de la niña. Aclara: "No pedimos dinero" u otro tipo de ayuda y sobre todo, afirma, desean dejar un mensaje simbólico.
Guadalupe necesita un donante de similar edad a la suya y no debe ser un adulto. "Entendemos lo difícil que es para un padre tener que hacerlo, porque pierden lo más importante que tienen en la vida. Pero tienen que saber que es su hijo sigue dando vida", comentó Miranda.
En Argentina existe la Ley Justina, por la cual todas las personas son donantes salvo que hayan expresado lo contrario. Sin embargo, la ley para la donación de órganos en niños requiere la autorización de los padres.