Solo 80 inspectores controlan el despilfarro urbano de agua

 La provincia de Mendoza avanza en otro preocupante año con crisis hídrica y sequía, y las consecuencias se hacen notar día día, tanto en el consumo diario de las áreas urbanas como en la producción. Varios barrios se quejan de la falta de presión de agua, mientras que otros usuarios continúan con el despilfarro. El control es poco y los planes para el consumo medido se ve lejano.

Darío Hernández, Gerente General de Aysam, especificó cómo se está midiendo y controlando el consumo de agua, cuáles son los planes para concientizar sobre el correcto uso de este recurso escaso y por qué hay zonas con tan baja presión.

"En estos momentos, el uso prioritario es para el uso potable. Siempre hay que asegurar el agua para ese destino, lo que se va restringir es el uso recreativo y el riego agrícola", precisó Hernández en diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil.

Y agregó: "Hay que explicar que en el agua potable también hay restricciones y prohibiciones. Está prohibido el uso de agua potable en todo el año para el uso de área pavimentada".

En relación al flagelo del despilfarro de agua potable en plena crisis hídrica, el tituar de Aysam detalló que "el promedio anual de multas es de siete mil. Las multas van bajando en comparación con años anteriores, porque creo que la gente va tomando conciencia".

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Hernández también contó que "la cantidad de inspectores que tiene Aysam son 80, registrados para hacer multas. Pero cada usuario debería ser un inspector, tenemos mecanismos para que el usuario denuncie el despilfarro, como el mensaje de Whatsapp al 5208600 o bien llamado telefónico al 0800448808".

Hernández además explicó por qué hay poca presión de agua en ciertos barrios y dijo: "Hay problemas con una planta, que es la de Potrerillos, está aguas arriba del dique y se alimenta del agua del Río Blanco, que es de deshielo. Como hemos tenido sequía los últimos años, provoca esto. Porque esta alimenta Luján, Luján 2 y Alto Godoy, que son las que abastecen al Gran Mendoza".

Y agregó: "La dotación de agua del Río Mendoza es la misma para agua potable. Del Río Blanco, que es un afluente donde está la planta potabilizadora, está trayendo menos caudal y afecta el sistema. Con altas temperaturas la demanda es mayor a la oferta que trae el río. Está al 60% de lo que podría producir".

El titular de Aysam también se refirió sobre la posibilidad de aumentar el porcentaje de sistema de agua medido, y dijo que en estos momentos "el 10% de la población paga agua medida en Mendoza. Hay un plan para colocar medidores domiciliarios. Aysam desde varias décadas que viene haciendo planes que después no se cristalizan. La idea es ir gradualmente al uso medido. Este año no lo anunciaré yo, sino el Poder Ejecutivo, pero tenemos grandes convicciones de que hay que dar el puntapié inicial".

"Hoy el sistema es canilla libre, se paga se consuma o no. Entonces no hay incentivo de usar eficientemente el recurso. Pero una cosa es medir, y otra también es el precio, porque si uno mide lo que consume pero no le da valor, entonces es lo mismo", aclaró.