Una encuesta le otorga 52,6 % de imagen positiva de gestión. Un 94 % estuvo de acuerdo con derogar la reforma a la ley 7722. La comparación con Alberto Fernández.
Alivio oficial: La prudencia le rindió frutos a Suarez
El dato fue recibido como oro puro, aunque en esta provincia esté prohibida la minería metalífera. La imagen de gestión del gobierno de Rodolfo Suarez goza de un 52,6 % de aprobación, contra un 43,6 % de desaprobación. El índice de aceptación crece a medida que es más alta la edad de los consultados. Y disminuye entre los jóvenes. La calificación de la gestión, medida entre el 8 y el 12 de este mes por la consultora Reale Dalla Torre, significa que el fracaso en la reforma de la ley 7722 en el medio de fuertes protestas no habría afectado la imagen del gobernador ni de su administración, un temor que recorría en silencio los pasillos oficiales. Es que a fines del año pasado se aprobó una reforma de la 7722 que habilitaba el uso de sustancias prohibidas hasta ese momento sólo para la minería, lo que generó un revulsivo social importante. Aquellas modificaciones se aprobaron con el concurso de peronistas y radicales, pero el mayor costo lo pagó el gobierno.
La sacudida ciudadana fue intensa independientemente de las motivaciones de cada uno. También la acción intimidatoria de grupos extremos contra funcionarios y sus familias, legisladores, y periodistas. El "combo" convertido en una olla a punto de explotar, convenció a Suarez de dar marcha atrás con la minería de gran escala, con las copas de fin de año prácticamente servidas. El gobernador decidió ser prudente, y ello le llevó una buena valoración.
No fue el fallido de la 7722 lo único de lo que estuvo ocupado el gobierno en estos 40 días. Ni bien comenzó enero, Suarez congeló su sueldo y el de toda la planta política. También puso freno a vacantes y contrataciones en el Estado, y mayor control a las compras. Negocia con el peronismo la aprobación de un presupuesto con créditos para obras, a la vez que intenta conseguir un año de gracia en la deuda con el Banco Nación. Al mismo tiempo, avisó en varias oportunidades que es imposible dar un aumento salarial con "cláusula gatillo" atada a la inflación para los estatales, mientras que firmó el decreto de suba del 100 % en la tarifa de agua, que llevaba casi dos años de atraso. Logró mantener congelado el precio del boleto de transporte público, amenazado por falta de subsidios, y sus funcionarios merodean un plan de rescate del vino, que anda con precios malos. También anunciaron créditos para cosecha y acarreo. No obstante, en el imaginario colectivo, lo más importante que ocurrió hasta ahora fue la discusión por la minería.
El avance y retroceso sobre la ley 7722 generó una grieta enorme en la sociedad mendocina, y la clase política no tuvo la sensibilidad de anticipar lo que vendría. Tampoco las consultoras, las empresas, los gremios afines a la minería, ni los medios en general. Todos nos sorprendimos por la intensidad de la protesta. Pero el devenir de los acontecimientos terminó aliviando el inicio complicado del nuevo gobierno.
Respecto de la minería, el estudio de Reale Dalla Torre indica que el 73,20 % rescata la prudencia de Suarez "por el temor que se generó", otro 20,7 % apoyó la derogación de la reforma pero reconoce que "la minería hubiese generado empleo" y sólo un 4,4 % dijo que debió sostenerse la modificación de la ley 7722 y avanzar con la actividad.
En otra pregunta asociada a la economía regional, los consultados en la encuesta dirigida por Martha Reale, en un 85,6 % estuvieron de acuerdo en "ampliar la matriz productiva de Mendoza" sumando otras actividades, que no estaban especificadas en el estudio. Una meta ambiciosa que con la minería descartada, se queda sin combustible. La provincia no tiene de momento un nuevo motor para darle potencia a una economía alicaída.
Los datos
En el siguiente slide, que se puede compartir, se puede leer la encuesta de Reale Dalla Torre, compuesta de once charts. No obstante, conviene poner la lupa sobre algunos datos.
El 52,6 % de apoyo a Suarez se divide por franjas etarias y géneros. Son más las mujeres que apoyan la gestión de gobierno (54,7 %) que los hombres (50,4 %). Y son más los hombres que desaprueban la gestión (45,6 %) contra las mujeres (41,7 %).
Respecto de las edades, la aprobación más baja se da en los menores de 30 años (48,6%) y la más alta, con los mayores de 60 años, con un 62,20 % de aprobación de la gestión.
El estudio tiene dos preguntas sobre políticas públicas. El 96 % apoyó el endurecimiento de las multas por infracciones de tránsito, sobre todo porque al aplicarse, terminaron disminuyendo las muertes por accidentes viales. Respecto de los sueldos de empleados estatales, el 67,10 % opinó que el aumento a los empleados debe ser "sustentable" y "sin subir impuestos". La pregunta pareció orientada a sondear el humor público respecto de la cláusula gatillo, la que de todos modos el gobierno ya avisó, no se va a negociar este año.
Mendoza y Alberto Fernández
El sondeo de RDT incluyó preguntas sobre el devenir de la provincia, bajo la presidencia de Alberto Fernández, como se sabe, de signo político opuesto a Suárez. El 39,1 % cree que a Mendoza "le va a ir mejor que con Macri", el 31,10 piensa que nos iría igual que en el período anterior, y un 25 % expresó que a los mendocinos les irá peor bajo la presidencia de Alberto, respecto de Macri. Estos datos fueron desagregados en el estudio, en función del voto a gobernador. Allí se ve la grieta. Sólo el 17 % de los que votaron a Suarez creen que con Fernández las cosas irán mejor que con Macri, mientras que el 81,10 % de los que optaron por Anabel Fernández Sagasti, piensan que a la provincia le irá mejor con el actual presidente, que con su antecesor.