Aunque en un principio el Pentágono aseguró que no había heridos ni muertos, finalmente se confirmó que varios soldados tuvieron conmoción cerebral.
EEUU reconoce que sí hubo heridos tras los ataques iraníes
A pesar de que en un principio el Pentágono había asegurado que no hubo soldados heridos durante el ataque iraní a la base de Al Asad en Irka, finalmente la coalición militar comunicó que 11 soldados resultaron heridos por conmoción cerebral.
En el momento del ataque la televisión estatal iraní aseguró que 80 estadounidenses murieron en ataque con misiles en Irak.
"Si bien ningún miembro del servicio estadounidense murió en el ataque iraní del 8 de enero a la base aérea de Al Asad, varios fueron atendidos por síntomas de conmoción cerebral que les produjo la explosión y todavía están siendo evaluados", comentó el capitán Bill Urban, vocero del Comando Central de Estados Unidos.
El oficial explicó que el tratamiento de estos soldados es un "procedimiento estándar" que se lleva a cabo cuando hay personal cerca de una explosión, para averiguar si se han producido "lesiones cerebrales traumáticas".
El jefe militar aseguró que, "por precaución", ocho personas fueron trasladadas al Centro Médico Regional Landstuhl, en el sur de Alemania, mientras que otras fueron llevadas al campamento Arifja, en la capital de Kuwait, para hacerles "un examen de seguimiento".
Mientras, funcionarios del Departamento de Defensa explicaron a la cadena de televisión CNN que tras una inicial "evaluación del comandante, los síntomas surgieron días después del hecho", de ahí, dijo, la contradicción con las primeras declaraciones.
El mencionado ataque fue la primera respuesta de Irán tras el asesinato del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria.
Irán atacó con misiles dos bases militares situadas en Irak, Al Asad y Erbil, en las que se encontraban desplegados soldados estadounidenses.