Las estadísticas dependen de los criterios de cada organismo que interviene en un caso, pero la Dirección de la Mujer de la Corte tiene un sistema de análisis que permite unificar los resultados.
Qué hay detrás de la baja de femicidios en Mendoza
Una buena noticia se difundió en los primeros días de este 2020. El Ministerio de Seguridad aseguró que la tasa de femicidios en la provincia había disminuido considerablemente, pasando de 18 casos en 2018 a tan solo 4 en 2019. Pero, ¿cómo se llega a estas estadísticas?
La directora de la Dirección de Mujer, Género y Diversidad de la Suprema Corte de Justicia, Stella Spezia, resaltó que detrás de esa cifra hay otro análisis que reevalúa los expedientes con perspectiva de género que permite redefinir si se trata o no de un caso de femicidio.
Incluso afirmó que solo en el primer semestre del 2019, los femicidios fueron 7 ya que el ministerio de Seguridad no contempló como hechos mediados por violencia de género los asesinatos de Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), la madre y tía de Nicolás Gil Pereg, el ciudadano israelí que las mató y enterró. En febrero se terminarán de analizar los casos de la segunda mitad del año para que la Corte exponga sus conclusiones en marzo de este año.
Cuando la muerte de una mujer es investigada, el fiscal define cuál será la carátula del procedimiento y la imputación del acusado. En ese sentido, puede incluir el agravante de violencia de género o no. Algo similar ocurre cuando, luego del proceso judicial, el juez o la jueza emite un fallo condenatorio y decide incluir o no el agravante por violencia de género.
En cambio, para definir si el crimen de una mujer es un femicidio o no, la Dirección de la Mujer de la Corte analiza el caso según el Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de muertes violentas de Mujeres por razones de género de las Naciones Unidas. Este protocolo es utilizado a nivel nacional por todas las direcciones de la Mujer del país, pero solo para fines estadísticos, ya que no intervienen en el proceso judicial.
Para llevar a cabo este análisis, se intenta responder a una serie de preguntas que cuando se logra al menos una respuesta positiva, el caso se debe incluir en el Registro de Femicidios:
De esta forma se generan indicadores que pueden ser comparados a lo largo y ancho del país. Como resultado también surge la generación de estadísticas oficiales para visibilizar la problemática social de la violencia de género en su expresión más extrema como es el asesinato de una mujer.
Spezia aseguró que los casos de suicidios son los más estudiados por la posibilidad de que sean instigación de suicidios. Muchas veces la mujer tiene una relación de pareja y no se toma en cuenta esta situación para evaluar las causas de la muerte.
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"Muchas veces no se toman en cuenta posibles discusiones en la relación de pareja u otros aspectos, proyectos, felicidad", explicó y aseguró que pueden realizarse también "autopsias psicológicas para tener más información de la mujer antes de la muerte".
El registro de la cantidad de femicidios se hace actualmente a través del relevamiento en medios de comunicación por lo que los casos que no trascienden públicamente no son tomados en cuenta para los observatorios como "Ahora que sí nos ven" quienes confirmaron que hubo 9 femicidios en Mendoza durante el 2019 y 327 en el país.
Una estadística confiable que describa cuántos femicidios se producen, sus causas reales y la presencia o ausencia del Estado en las historias de estas mujeres, facilitará la aplicación de políticas públicas para combatir la violencia de género de raíz.