La actriz tiene a la monarca más poderosa y longeva del planeta entre la espada y la pared. Si no la dejan salir de la familia real, dará una entrevista que será una "bomba".
Meghan Markle extorsiona a la reina Isabel II con un fuerte secreto
Nadie se anima ni se animó con ella, ni siquiera los políticos más poderosos del mundo. Pero la chica mestiza que vino de EEUU, Meghan Markle, tiene a la reina Isabel II entre la espada y la pared.
Markle quiere que la releven de todos los deberes reales, pero Isabel II desea que su nieto Enrique siga ligado a la realeza de alguna manera, sin tantas obligaciones. No quiere perder al hijo de Charles, al que crió gran parte de su vida por la muerte de Lady Di.
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Markle sigue adelante, no escucha a nadie y ya firmó contrato para trabajar con Disney. Según el diario británico "The Sunday Times", la mamá de Archie prestará su voz en off a cambio de un donativo de la empresa estadounidense a la protectora de elefantes 'Elephants Without Borders' (Elefantes sin fronteras).
Pero si no la dejan seguir adelante y llevarse a Archie, el bebé real, a Canadá, dará una entrevista en la que amenaza con "sacar los trapitos al sol" sobre sus días como miembro de la familia real.
Así lo confirmó el periodista Tom Bradby, el mismo que los entrevistó durante el documental 'Harry & Meghan: An African Journey' y que disgustó a Buckingham. El comunicador es íntimo amigo de la pareja por lo que se especula que su información "venga de fuente directa".
Brad dice que si los ex duques no son bien tratados tras su decisión, podrían conceder esta entrevista "sin restricciones" en la que la Familia Real Británica podría no salir muy bien parada.
"Tengo una idea de lo que podría transmitirse en una entrevista completa, sin filtros y no creo que sea bonito", sostuvo Bradby en "The Sunday Times". Según este medio, Isabel tiene pánico de que su familia sea tildada de sexista, clasista y racista.
Además, el periodista añadió que la pareja considera que varios de los miembros de la Corona son "celosos y, a veces, hostiles", sobre todo la cuñada "maldita", Kate Middleton, que nunca aceptó a Meghan y su falta de "pedigrí".
Con excepción de Isabel y Felipe de Edimburgo, con quienes mantienen hasta el día de hoy una excelente relación.
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