Piden informes sobre los perdigones usados por Carabineros en Chile

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile pidió al gobierno un informe sobre la composición de los perdigones que utiliza Carabineros como elemento disuasorio o de represión en las protestas que se registran desde octubre.

Asimismo, el organismo solicitó al Ministerio Público que realice una investigación internacional de este tipo de munición, expresó anoche en rueda de prensa el jefe jurídico del INDH, Rodrigo Bustos.

"El INDH ha manifestado su preocupación por la composición de los perdigones que se utilizan en el contexto de las manifestaciones. Lo que hemos pedido es que la Fiscalía pueda tener una investigación internacional donde quede claro cuál es la composición de este tipo de municiones", detalló.

En este contexto, el gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera ha insistido en un informe que entregó el pasado 3 de enero a la ONU, dado a conocer anoche, según el cual los perdigones que usa Carabineros son de goma.

El informe en cuestión contradice a otro estudio realizado por la Universidad de Chile, que concluyó que los perdigones sólo tienen un 20% de caucho y el resto de la composición se completa con materiales como el plomo, recogieron medios locales y la agencia de noticias Europa Press.

"Nosotros hemos establecido una mesa de trabajo para asegurar que los protocolos cumplan los más altos estándares y que tengamos todos los métodos que sean necesarios para asegurar el orden público resguardando los derechos fundamentales de las personas", indicó el ministro de Interior, Gonzalo Blumel.

El INDH cifró en diciembre en 3.557 el total de las personas heridas en las movilizaciones. De estas, 359 personas resultaron con graves daños en sus ojos, 336 han sufrido lesión o trauma y 23 el estallido o pérdida del órgano.

Bustos expresó que para el organismo "sigue siendo fundamental que se corrija la manera en que se están utilizando los perdigones porque aún después de que se dijera que no se iban a utilizar en manifestaciones han seguido habiendo casos de lesiones oculares por la utilización de escopetas antidisturbios".

Las protestas estallaron el 17 de octubre contra la cuarta suba del precio del subte en pocos meses, pero crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución, que será sometida a un plebiscito en abríl.

Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una "agenda social". Más de 20 personas murieron por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad o los actos de represión a cargo de Carabineros, y más de mil resultaron detenidas.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha denunciado torturas y otros abusos contra las personas detenidas.