La municipalidad de Godoy Cruz reemplazó los carros de tracción a sangre del departamento por vehículos con motor para abolir la utilización de animales.
Godoy Cruz combatió la tracción a sangre y lo hizo documental
"Los mendocinos" así se titula el documental que relata cómo se abolió la tracción animal en Godoy Cruz. En 2015, más de setenta carros y caballos circulaban por las calles godoycruceñas. Esto fue lo que motivó al intendente Tadeo García Zalazar a poner en marcha una política que daba respuesta a la vulnerabilidad de las familias carreras y de sus equinos.
El pasado 29 de noviembre se hizo entrega de los últimos vehículos de tracción motora que sustituyen las anacrónicas carretelas. En total fueron 39 familias las que accedieron al Programa de un total de 70. Aquellas que no sustituyeron sus vehículos, por distintos motivos y limitaciones, optaron por otras alternativas socio-económicas que posibilitaron dejar de utilizar carros y equinos para el desarrollo de sus tareas diarias. La tracción animal, finalmente quedó prohibida en su totalidad a través del Decreto reglamentario 1633/19.
En la actualidad, las y los usuarios de los vehículos motorizados son denominados Recuperadores Urbanos. Su tarea y compromiso para con la comunidad es la gestión del 100% de los Puntos Verdes distribuidos en el Departamento.
Con las nuevas tecnologías, las familias optimizan su economía, juntan más material en menos tiempo, acceden a redes de comercialización preferenciales y establecen vínculos de confianza con las y los vecinos. Además, a través de un crédito prendario, pagan parte del vehículo motorizado.
En cuanto a los animales sustituidos, algunos fueron derivados al Santuario Equino EQUIDAD en la provincia de Córdoba y otros fueron dados en adopción responsable a personas que se registraron en el municipio para tal fin. Todos los equinos se "jubilan", ninguno de ellos vuelve a trabajar, viviendo el resto de sus vidas en un medio natural acorde a sus necesidades biológicas.
Todo lo anterior fue posible gracias al trabajo intersectorial de más de quince dependencias municipales, como así también de Fundación Franz Weber y Fundación A.P.C.M, propiciaron una co-gestión efectiva basada en la inclusión social y en el respecto animal.