Entre las novedades más grandes, estará la de poner de relieve el carácter evangelizador de la misión de la Iglesia.
Con nueva Constitución, Francisco apuesta a acelerar sus reformas en 2020
Con la promulgación de una nueva Carta Magna apostólica prevista para fines de junio, en la que dará rango constitucional a la lucha contra la pederastía, el papa Francisco apuesta a acelerar sus reformas dentro de la Iglesia durante un 2020 en el que además viajará por primera vez a Oceanía y publicará un documento especial dedicado a la Amazonia.
El pontífice, que iniciará el 19 de marzo su octavo año como Papa, buscará darle un marco institucional a las reformas que ya ha impulsado, desde el endurecimiento de las leyes anti-pederastía o la creación de nuevos ministerios, y para eso, confirmaron fuentes vaticanas a la agencia de noticias Télam, el próximo 28 de junio será publicada la nueva Constitución para la Curia, "Prediquen el Evangelio".
El proceso de escritura de la nueva carta magna, por el que Jorge Bergoglio ha reunido ya 32 veces a sus cardenales asesores, en un consejo que adoptó distintos formatos, se encuentra ya en el tramo final en manos de los secretarios canónicos, antes de pasar a las traducciones a las más de seis lenguas en las que será publicada.
Entre las novedades más grandes, estará la de poner de relieve el carácter evangelizador de la misión de la Iglesia, con un mega-Dicasterio para ese fin, y la de darle al secretario de Estado vaticano, hoy el cardenal italiano Pietro Parolin, más funciones, al estilo de los primeros ministros de los regímenes occidentales, plantearon fuentes vaticanas.
De importancia será también la incorporación con rango constitucional de toda la nueva legislación en materia de lucha a la pederastía promulgada por Bergoglio, incluida la reciente abolición del secreto pontificio.
Antes de la publicación de la nueva Constitución, Bergoglio publicará durante el primer semestre un segundo texto que tendrá importancia, la exhortación apostólica tras el Sínodo de la Amazonia de octubre pasado, en la que se espera un fuerte reclamo a la comunidad internacional para la preservación del ambiente.
Además de los documentos, en el plano internacional el Papa viajará por primera vez a Oceanía, según confirmó él mismo a Télam, en un viaje que tiene previsto para la segunda mitad del año a Indonesia, Timor del Este y Papua Nueva Guinea.
Antes de la peregrinación al Este, Francisco viajará, aunque aún sin fechas confirmadas, a Irak, Montenegro, Chipre y, si las condiciones de seguridad lo permiten, también a Sudán del Sur, el país más joven del mundo.
En la política internacional, otro gran desafío del Papa será la nueva tanda de ordenaciones episcopales que se esperan desde China, luego del acuerdo provisorio de septiembre de 2018, y considerando que en los primeros 15 meses desde su firma solo fueron ordenados dos obispos.
Si bien el acuerdo del año pasado supuso un enorme paso adelante tras más de cincuenta años sin relaciones bilaterales entre Roma y Beijing, los dos Estados aún deben definir la cantidad de diócesis en las que se dividirá el gigante asiático, y a partir de allí coordinar qué obispos las encabezarán, ya en plena sintonía entre el Papa y el poder comunista local.
Además, Francisco deberá designar Nuncios (embajadores) en dos países centrales, como Francia y especialmente Argentina, donde la representación diplomática de la Santa Sede continúa vacante desde el fallecimiento, en junio pasado, del entonces Nuncio León Kalenga.