El gobernador de Mendoza dijo que, antes de reglamentar la reforma de la 7722, se va a convocar al diálogo para informar al respecto.
Suarez suspende la aplicación de la ley minera y llama al diálogo
Este jueves, Rodolfo Suarez anunció en conferencia de prensa que no se aplicará la reforma de la ley 7722, sino hasta que haya un debate amplio, con información que se brindará al respecto. Lo primero que dijo el gobernador mendocino a la hora de hablar fue que "el primer deber que tiene un gobernador en garantizar la paz social de un pueblo".
Acto seguido, dijo que la conferencia se dio "a raíz de los acontecimientos" que se dieron en los últimos días, donde habló de "violencia" y "cortes de ruta". Suarez contó que él mismo en su casa tuvo que padecer "amenazas, hostigamiento".
Luego, el mandatario provincial hizo "una pequeña reseña" de sus propios comentarios durante la campaña para gobernador: "En cada acto político en la campaña electoral manifesté que Mendoza tiene un modelo productivo que viene cayendo, que no produce riquezas ni inversiones".
A ese respecto, sostuvo: "Tenemos un 40% de la población debajo de la pobreza, dijimos que íbamos a generar empleo, con absoluta empatía con el que la está pasando muy mal".
Suarez habló de "ampliar la matriz productiva" de la provincia y dijo que la minería que prevé su gobierno es "de forma sustentable, cuidando el agua por sobre todas las cosas".
En seguida, dijo que "es muy fácil a través de las redes sociales asustar y no explicar (pero) mi responsabilidad es garantizar la paz social".
Allí fue cuando el jefe de Estado provincial dejó su concepto más importante: "Esta ley hay que reglamentarla, y no la voy a reglamentar, voy a suspender la reglamentación y haremos una gran convocatoria al diálogo y a que la gente se informe".
Suarez le hizo "un pedido a la gente que se manifiesta en las redes a que dé información genuina" y aclaró: "Ya participé de siete debates sobre esto, la gente votó y es fácil sentir miedo cuando se propaga por la población".
Después insistió: "Vamos a convocar a todas las entidades y a que todos lo que opinen. Aquí he nacido, viven mis hijos y mis nietos, y lo que más quiero es cuidar el agua y hay que optimizarlo".
El gobernador aseveró que "es mentira que, porque hay explotación minera hay contaminación, es mentira. Los mendocinos podemos hacer las cosas y apostábamos a un debate maduro, pero este debate no nos está haciendo bien".
Suarez hizo un llamamiento contra la violencia: "No queremos que los violentos ganen este debate es por eso que llamaremos al diálogo a todos. Convocaremos al Arzobispado, a partidos políticos y sociales, a todos a que debatan y deben estar presentes personalmente".
En ese contexto, volvió a aclarar: "Esta es una decisión legal, pero aparentemente no tendría la legitimidad del pueblo mendocino, y no voy a hacer nada que no sea legitimado por el pueblo. Me anima la pobreza de los mendocinos que no tienen trabajo y saber que se puede generar trabajo genuino. Apuesto a que se puedan hacer las cosas bien, pero si no hay consenso social no vamos a hacer absolutamente nada".
Suarez propugnó: "Queremos cuidar el agua, que haya trabajo y crear trabajo de calidad". A su vez, explicó: "15 litros de agua por segundo se usan para una finca de 70 hectáreas, creando 5 empleos.
Esa misma cantidad de agua puede generar 10 puestos de trabajo directos sin afectar ninguna cuenca. Es lo único que nos anima, y no dijimos durante la campaña".
El mandatario volví a repetir que "llamaremos a todos a esta mesa de diálogo y esperamos llegar a un acuerdo", al tiempo que clarificó: "La ley contempla que si en su plan de ordenamiento territorial se decide que no habrá minería, no habrá minería, hay que explicar esto".
Y volvió a referirse a los hechos que ocurrieron en los últimos días: "Queremos llegar en base al diálogo a ver si encontramos una solución dejando la violencia. No queremos encapuchados en esta provincia, no queremos policías heridos. Este es un gobierno de puertas abiertas".
Para Suarez, "buscar el diálogo no es dar un paso atrás. En la legislatura había grupos identificados violentos y parecen estar en cualquier protesta, pero estos hechos son posteriores a ese tratamiento".
Luego dijo: "Me preguntan por qué quiero envenenar el agua de los mendocinos y basta dos minutos de explicación para ver que esto no es así. Entonces hay que sacar a la luz el debate, hablar cara a cara, dando los argumentos necesarios".
Finalmente, puntualizó: "Entiendo a los dirigentes que cambiaron de posición por el miedo, a nadie le gusta el escrache y las amenazas. Si no hay licencia social en Mendoza seguiremos con nuestros esquemas y la historia nos juzgará".
Y culminó: "Jamás vamos a poner el riesgo el agua de Mendoza, es más estamos pensando en optimizarla y tecnificarla con el dinero necesario para hacerlo, en un plan a 30 años. Queremos subirnos al futuro y subirnos con inteligencia"