El gobernador dijo que la minería se hará "en los lugares con licencia social, y los mejores controles del mundo". Aseguró que el gobierno del presidente electo Alberto Fernández "nos encontrará trabajando juntos".
Suarez: "Tenemos que aprovechar la minería y salir de la pobreza"
A las 21:03 de este lunes 9 de diciembre, el gobernador de Mendoza Rodolfo Suarez dio su primer discurso como mandatario provincial, ya con su equipo pleno de gestión. Arrancó sus palabras agradeciendo a la población que lo votó. "Me han honrado de una manera estremecedora" dijo, luego de tomarles juramento a todos sus ministros.
Influido por la emotividad sorpresiva en el discurso de Cornejo, Suarez se quebró apenas comenzó a hablar. "No puedo ni quiero ocultar la emoción que me embarga" dijo.
Luego sí, se metió de lleno en la necesidad de crecimiento para Mendoza. "Tenemos que trabajar todos para que haya crecimiento y trabajo" dijo. "Queremos que los padres y las madres tengan trabajo, que los chicos puedan estudiar, que los adultos mayores vivan en paz". Y agregó que "queremos que esto sea en un entorno seguro y agradable".
Un gesto de cariño entre Suarez y Cornejo
Para Suarez, el desarrollo es "el camino a la felicidad". Y agregó de inmediato que tenemos que "pensar nuestro desarrollo económico con dignidad". Acentuó que "la macroeconomía, enferma y pendular, no nos ha ayudado". Y puso el acento en "índices de pobreza que deberían avergonzarnos".
Suarez y Cornejo con sus respectivas esposas
Suarez insistió en que "lo hecho por Alfredo nos permite pensar nuestro desarrollo".
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El gobernador rodeó el asunto de la minería hasta que lo abordó de lleno. "Tenemos que hacer minería para salir de la pobreza" dijo. Y lo aplaudieron. "Con los mejores controles del mundo" agregó.
Cornejo le entrega el bastón a Suarez
"Ofrezco hacer un gobierno de puertas abiertas, de liderazgos compartidos, escuchando a todos... abro las puertas de esta casa para que todos concurran a colaborar" invitó el gobernador.
Cornejo, iluminado
Suarez no habló más de 25 minutos. Sobre el final, otra vez, se emocionó hasta las lágrimas, al recordar a un amigo fallecido, al reconocer a la militancia, y al evocar el 'aguante' de su madre en silla de ruedas, y a su esposa Fabiana Calleja. "Muchas gracias a todos" finalizó el gobernador, aplaudiendo a su vez a la gente.
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