Ana María Nadal, ministra de Salud habló sobre la descentralización del sistema público, cannabis medicinal, aborto y el desafío de enfrentar al hambre.
"Vamos a poner al sistema de salud mirando hacia los mendocinos"
Ana María Nadal es la profesional elegida por el gobernador Rodolfo Suarez para estar al frente del ministerio de Salud.
La funcionaria tiene una larga trayectoria trabajando en el ámbito público. Se recibió de Farmacéutica en la Universidad Juan Agustín Maza y es especialista en Economía y Gestión de Servicio de Salud.
En 1994 ingresó a planta del Estado por concurso y trabajó como farmacéutica en el Hospital Gailhac desde 1994 hasta 1996.
Fue jefa del Departamento de Farmacia del Ministerio de Salud de la Provincia durante los años 1996 a 2005. Desde el 2005 al 2007 se desempeñó en la Dirección de Planificación del Ministerio de Salud.
Desde el 2015 hasta la actualidad trabaja como Coordinadora del Programa Sumar, dependiente del Ministerio de Salud de Nación.
Este martes asumió como ministra de Salud. En esta entrevista, la funcionaria detalla sus expectativas, los nuevos desafíos que tiene por delante su gestión y los nuevos paradigmas de la salud pública sin esquivar temas sensibles como el tratamiento del hambre y la discusión por la despenalización del aborto.
Ana María, conoce en profundidad como es el trabajo en la salud pública, ¿cómo se encuentra frente a este nuevo cargo? ¿Cuáles son sus objetivos?
- Estoy preparada desde el conocimiento respecto a los desafíos. Estos han sido cuatro años muy importantes, hemos puesto el sistema de salud de pie, hemos mejorado la infraestructura, incorporar modelos, formamos equipos. Entonces el desafío que viene es grande, viene del lado de la gestión, del lado del consenso, de sumar a todos los sectores de salud.
- Esto implica hacer muy fuerte la atención primaria de salud, trabajar y gestionar el primer nivel de atención para tener la salud con una lógica de cercanía, de territorialidad, de cercanía a las personas y esto es cambiar un paradigma de como viene funcionando el sistema de salud. Porque siempre ha mirado hacia los hospitales que han sido un imán. Hay que solucionar los problemas cerca del lugar donde vive la gente. Otro gran desafío es modernizar el Estado, incorporar herramientas de gestión moderna, como las historias clínicas electrónicas, como padrones de usuarios, sistema de turnos, información a los ciudadanos, etc. Es un poco poner el sistema de salud mirando hacia las personas. Va a estar enfocado en la persona, en su familia y en el entorno en el que vive.
¿Cómo van a facilitarle el acceso a la salud a aquellas personas que no cuentan con los recursos o viven en zonas donde no tienen acceso a la tecnología?
- Los sistemas de información son la herramienta del servicio de la gente. Tienen multicanalidad, puede ser desde un teléfono celular hasta un agente sanitario, que es una persona que visita las casas, puerta a puerta. El agente sanitario va a estar munido de una herramienta de información moderna que le va a permitir ir a una casa, localizar a la persona, identificarla, ponerla en un mapa digital, subir la información y asociarla a una historia clínica electrónica. El profesional de la salud que atiende a esta persona va a entrar a su historia clínica y no solo va a tener el dato de su situación médica sino de toda su familia.
El nuevo gobierno nacional anunció que pondrán en marcha un plan contra el hambre ¿Cómo va a trabajar la provincia respecto a este tema?
- El anuncio del gobierno nacional es futurología aún. En este sentido primero vamos a esperar que haya una política nacional definida, evaluarla y si es una mejora, es razonable y de impacto vamos a adherir para beneficiar a los mendocinos. En segundo lugar, desde la provincia vamos a seguir con lo que hoy tenemos como política pública que es sostener la alimentación de familias vulnerables y acompañar a las familias que lo necesitan. El ministro Vaquié tiene todo un proyecto de desarrollo económico y de planes de trabajo para poder generar espacios donde la gente pueda, a través de subsidios públicos, acceder a un empleo y también acceder a sus propios medios de alimentación.
¿Cree que el uso de una tarjeta alimentaria sirve?
- Acá en Mendoza ya tenemos una tarjeta alimentaria que facilita el acceso a los alimentos. Yo creo que si, en realidad todas son herramientas que pueden ayudar a mejorar el acceso a los alimentos sirven. En Mendoza está y ahora incluso se ha optimizado.Tienen recursos incluidos en esa tarjeta y la persona puede acceder a los alimentos. Lo mejor es que haya trabajo, haya productividad y la gente pueda acceder a un sueldo digno y a sus alimentos.
- En la macroeconomía el país estuvo difícil, hemos perdido trabajo, hay mayor desempleo entonces hay que tener dos lógicas. Una lógica inicial de asistir y ayudar pero también una lógica de mejorar la productividad, las fuentes de trabajo y el acceso a los alimentos.
Se han hecho grandes obras, en el Hospital Central, en el Lagomaggiore. Estos grandes efectores concentran la mayor parte de la demanda. ¿Van descentralizar la salud? ¿Van a fortalecer los hospitales regionales y los centros de salud?
- Absolutamente. Ahora se han hecho obras en Central - Notti pero recordemos que durante esta gestión se abrió un centro en Gualtallary, Tupungato, que era apenas un módulo y ahora hay un centro de salud muy bueno. En Guaymallén, en Pedro Molina hay otro hermoso centro de salud, en Puente de Hierro, el nuevo centro de salud es una maravilla, en Bowen también. Creo que la obra ha sido equilibrada, hemos acompañado el primer nivel de atención como también hemos hecho mejoras en los hospitales grandes. Tenemos un plan de obras de mejoras continuas. Esta gestión no se va a caracterizar, por lo menor el primer año, por las grandes obras e inauguraciones por una cuestión presupuestaria pero si va a fortalecer toda la atención del primer nivel. El foco va a estar puesto en coordinar para que todo funcione como una red y no haya perspectiva de establecimientos por separado.
Antes de asumir como gobernador, Rodolfo Suarez habló de un proyecto para que Mendoza produzca cannabis con fines medicinales. ¿Cómo planea trabajar con este tipo de tratamientos?
- Bueno hay varios proyectos para analizar. Hoy por hoy a los pacientes que tienen epilepsia refractaria la provincia le está está suministrando el aceite. En este momento tenemos 16 pacientes con este tratamiento y tenemos aproximadamente cincuenta pacientes que ya han recibido tratamiento.
- Aquí hay que evaluar la propuesta, hay que evaluar el mercado porque en principio está pensado para aplicar en casos de pacientes con epilepsia refractaria. Hay que ver si es de producción provincial, con alcance nacional y con exportación. Hay que estudiarlo y analizarlo y es interesante porque es comenzar a trabajar con drogas y medicamentos que habitualmente se les llama huérfanos. Son aquellos que son para pocas personas y que es importante que el Estado participe porque de alguna manera asegura el acceso.
¿Hay una apertura, un cambio de mentalidad respecto a este tipo de terapias?
- Si, totalmente. Hay que tener mucho cuidado porque la planta es la misma, pero si se puede extraer aquello que no contiene la sustancia psicoactiva, claro que es una evolución y tiene que ver con los avances de la medicina, que rompe muchos hitos.
¿Cómo seguirá en Mendoza la implementación del protocolo de interrupción legal del embarazo tras la polémica que terminó con la renuncia del ex secretario Rubinstein? ¿Cuál es tu postura frente a la despenalización del aborto voluntario?
- El protocolo en Mendoza para la interrupción legal del embarazo existe. Gines González García dijo que una de sus primeras medidas va a ser poner en vigencia el protocolo de interrupción legal del embarazo. Mendoza lo tiene. Es un conjunto de procedimientos para poder, frente a una situación sanitaria, tener un orden que garantice lo que hay que hacer, en el marco de la Interrupción Legal del Embarazo, algo que ya fue establecido hace cien años atrás. Hay causales legales para la ILE y eso, como cualquier práctica médica, tiene una sensibilidad especial que necesita acompañamiento previo y posterior y necesita un protocolo que Mendoza lo tiene. En ese sentido, vamos a seguir trabajando igual.
- Respecto a la interrupción voluntaria del embarazo, es un tema de mucho conflicto que atraviesa mucho a la sociedad desde distintos lugares. Es una cuestión que tiene que debatirse en el Congreso de la Nación, donde los argentinos estamos representados y se decidirá por mayoría esa decisión. Ya se dijo que no, bueno, se seguirá avanzando en al discusión para poder llegar a una postura legal.
Hay actores sociales en Mendoza que manifiestan su preocupación respecto a los casos de mamás adictas, cuyos bebés nacen con síndrome de abstinencia. Afirman que no hay lugares donde se puedan internar con sus hijos para rehabilitarse ya que no tiene donde dejar a los chicos. ¿Tienen un plan de abordaje para esta problemática?
- La mamá y el niño son temas que la salud pública las ha militado mucho, durante mucho tiempo, incluso con esa tasa tan fuerte que es la mortalidad materno infantil. Entonces siempre es algo que se ha trabajado. Hay que seguir haciéndolo, sobre todo los controles de embarazo, que las mujeres vayan a los centros de salud y se controlen. Esa es una línea fuerte trabajada y priorizada. Pero en las líneas sanitarias de más fuerte impacto, una de las cuestiones que nos estamos planteando trabajar son los consumos problemáticos respecto a las mamás y los chicos. Queremos dar respuestas institucionales a esta situación compleja porque se está rompiendo con esa lógica de las casas de internación, donde te separan de tu contexto, de tu sociedad, de tus vínculos y en definitiva terminan siendo poco contenedoras y el paciente tienen recaídas porque te separan.
- La estrategia va a ser, desde las grandes maternidades y de nuevos lugares específicos, crear espacios donde vayan las personas para que estén durante el día, puedan desarrollar actividades, talleres y después volver a sus hogares o a sus medios y poder socializar. Vamos a poner especial foco en esto respecto a las mamás que están identificadas porque el 99% de los partos están institucionalizados.
¿Cómo van a trabajar la problemática de los casos de abuso sexual infantil? ¿Van a innovar de algún modo en los protocolos que ya se están aplicando?
- La escuela, los centros de salud son los puntos de contacto primero. Las estructuras están, porque están dentro de Desarrollo Social que trabajan muy bien pero hay que mejorar proceso, mejorar los dispositivos, articular mejor y hacer una línea de seguimiento de los chicos que han sufrido situaciones de vulnerabilidad. Ahí tenemos mucho para trabajar. No obstante son áreas sensibles que se están trabajando bien, con dificultades, pero ahí tenemos desafíos de profesionalización, de protocolo, de una mirada más amplia y de involucrar más al sistema de salud y tener alerta más sensibles.
Durante la gestión anterior hubo mucho énfasis en promover estilos de vida saludables, incorporando la bicicleta como medio de transporte por ejemplo. ¿Qué nuevas herramientas van a sumar para sostener el incentivo por estos cambios saludables? ¿Tienen datos respecto a como ha mejorado los índices generales de salud con estas políticas?
- Bueno no tenemos una línea de base pero el 80% de las enfermedades que afectan a la población adulta que producen muertes prematuras o discapacidad son las enfermedades crónicas no transmisibles que están total y estrechamente vinculadas a los hábitos de vida. Al ejercicio, a la alimentación, al no consumo de tabaco, no consumo de bebidas alcohólicas. Si nosotros trabajamos esto, necesariamente vamos a mejorar la calidad de vida, vamos a evitar el sedentarismo, los infartos así que con seguridad todo tiene que ver con una de las líneas priorizadas que es promover y proteger la salud.
El problema de las personas sin hogar se instala con fuerza cada vez que comienza el frío. ¿Cómo piensan trabajar en este aspecto?
- Si, en realidad todos los años se va mejorando el programa de asistencia que ya existe. Fundamentalmente hay que dar pasos, hay que hacer un censo para detectar a la gente que está en situación de calle, con la dificultad del abordaje, que los profesionales lo hacen muy bien porque son personas con las cuales hay que tener diferentes métodos para acercarse. Mi propuesta es que también, ese programa se aplique en los centros de salud y los lugares de atención para que no sean exclusivos y las personas en las calles no se sientan discriminadas.
¿Qué opinión tiene de Gines González García, el nuevo ministro de Salud de la Nación y como crees que van a trabajar?
- La verdad que bien, lo conozco mucho. Él fue ministro de Duhalde en provincia de Buenos Aires, en esa época en la que el país tuvo cinco presidentes en una semana. La situación de la Argentina era caótica, con una tasa de mortalidad en el noroeste y noreste vergonzoso, un horror. Él es el que logra hacer el programa SUMAR, el programa REMEDIAR. Es una persona con verdadero conocimiento de la salud pública, es un excelente sanitarista, muy formado y con mucha experiencia. No creo que tengamos ningún problema en trabajar juntos.
Imagínese en el futuro, en el último día de su gestión ¿Cuáles son los logros por los que le gustaría sentirse orgullosa?
- Me gustaría sentirme orgullosa de ver centros de salud bien cercanos a la gente, que los identifiquen como un lugar propio, un sitio donde buscar servicios, bien fortalecidos, con profesionales que los cuiden, que no sean un número, que tengan nombre y apellido. Un equipo de salud que cuide a la población, que la conozca, se anticipe y articule con los hospitales. Por otro lado, imagino que, en estos cambios sociales que son a largo plazo, los mendocinos se cuiden mejor su salud y estén más integrados al sistema.