Se trató de la segunda jornada consecutiva de manifestantes en contra de la reforma previsional que quiere llevar adelante el presidente.
Graves incidentes en París por nuevas protestas contra Macrón
La huelga contra la reforma de las pensiones promovida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, provocó este viernes, por segundo día consecutivo, nuevos bloqueos en el transporte terrestre y aéreo en el país. También hubo grandes incidentes en París entre la policía local y los manifestantes.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) anunció en un comunicado que sólo circularán el 10 % de los trenes de alta velocidad (TGV), mientras que circularán solo un 15 % de los cercanías en París y un 30 % de los regionales, pero en su mayoría sustituidos por autobuses. Seguirán además suspendidos los trenes con España, Italia y Alemania; con Suiza sólo circulará un París-Basilea de ida y vuelta; con Londres están programados la mitad de los Eurostar; y con Bélgica y Holanda dos tercios de los Thalys, según la información que consignó la agencia EFE.
También se vio afectada la circulación en la red metropolitana de transporte parisino, según la entidad que la gestiona (RATP), aunque en medida que ayer.
Solo las dos únicas líneas de metro automatizadas garantizaron un tráfico normal; nueve han quedado suspendidas, dos menos que ayer, y en otras cinco el flujo de circulación es menor, llegando en algunos casos una cuarta parte.
Además, la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) pidió ayer a las compañías aéreas que reduzcan un 20 % su programa de vuelos con origen o destino en los aeropuertos de París, Lyon, Marsella, Toulouse y Burdeos.
A primera hora, las 07.30 (3.30 de Argentina), se registraron 292 kilómetros de embotellamientos de tránsito en la región parisina, frente al centenar de kilómetros habituales, precisó la cadena "BFM TV", que destacó también que siete de las ocho refinerías francesas siguen en huelga.
Los sindicatos se manifiestan contra el plan del Ejecutivo de sustituir los 42 regímenes de jubilación actuales por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado. Temen que la reforma atrase la edad para acceder a la jubilación, que actualmente es de 62 años, y disminuya el nivel de las pensiones.
Las más de 250 manifestaciones organizadas ayer contra esa reforma reunieron a 806.000 personas en toda Francia, según el recuento de la policía, y a más de 1,5 millones, según el sindicato CGT.
La concertación del Gobierno no ha terminado y este lunes está previsto que la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, y el alto comisario para la reforma de las pensiones, Jean-Paul Delevoye, se reúnan con los actores sociales implicados.
El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, recalcó este viernes que el Ejecutivo no piensa retirar la reforma, sobre la que el primer ministro, Édouard Philippe, se expresará públicamente la próxima semana.