El futuro ministro de Trabajo quiere dar un aumento antes de que se firme el acuerdo social. Los empresarios no fueron informados.
El plan del "contra colchón" de salarios
Claudio Moroni, quien se menciona como número puesto para ser el próximo ministro de Trabajo, se reunió la semana pasada con dirgentes de la Confederación General del Trabajo (CGT). Allí les comentó que el próximo gobierno va a arrancar con un incremento del 20% de jubilaciones y de los salarios mas bajos. Los mecanismos serían una convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, o la imposición por decreto. De todo este proyecto, los empresarios no fueron informados por el futuro funcionario, señala Agencia Nuevas Palabras.
Convenientemente, los conducidos por Héctor Daer salieron rápidamente a diseminar la noticia. La misma tendría por objetivo generar un "contra-colchón" de salarios para amortigar el efecto de "colchón de precios" del que acusan a los empresarios de haber hecho en los últimos meses desde que se conoció que Alberto Fernández aspira a frenar la carrera inflacionaria con un acuerdo social de por lo menos seis meses. Son todas propuestas para entrar de la mejor manera al entendimiento.
Pero la cuestión es que los dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), y de la Confederación General Económica (CGE) dicen que no fueron ni siquiera comentados por Moroni. No descartan que en los próximos días sean convocados. Puede que se trate, comentan, de una manera de poner en agenda una negociación inmediata. La cuestión es que empresarios ha dicho que no están en condiciones de afrontar incrementos en un contexto de caída de las ventas.
Incluso, algunos en la UIA creen que ni siquiera es cierto el rumor. Tal vez, suponen, ocurra lo que viene pasando con los bonos y aumentos que se han dictado por "decreto" durante el gobierno de Mauricio Macri. Medidas con una redacción tan ambigua que dejaba liberado el cumplimiento a quien lo pudiera pegar. La idea es que por ahora, y antes del inicio de su gestión, el próximo gobierno se muestra comprensivos con todos los sectores. Los va subiendo a la canasta de un globo aerostático. El asunto es que hay mucho peso en la canasta y el globo no va a poder despegar, al menos que en algún momento, se decidan a tirar por la borda a algunos de los que les prometieron un viaje en el mismo.
En la CGE, una entidad pyme reflotada este año para respaldar al naciente gobierno peronista, propone volver a una alternativa que ya se hizo con el bono de 2000 pesos que se dio a empleados en relación de dependencia. Que los aportes patronales que deberían parar para la seguridad social, se los den en mano a los trabajadores. Se trataría de los aportes del aguinaldo y las vacaciones. Marcelo Fernández, uno de los dirigentes de la CGE, dijo a Nuevas Palabras, que "el 80% de las empresas otorga las vacaciones en estos meses, tenemos que pagar los salarios habituales y los aguinaldos y si además tenemos que afrontar un incremento de salarios, nos parten".
La idea es que ahora instalado el tema, los empresarios no descartar tener una charla mano a mano con Moroni para tener datos de primera mano sobre la nueva propuesta.