El gobierno de Jeanine Áñez envió una nota a las autoridades mexicanas a modo de protesta. Dicen que Morales incita a la violencia.
Bolivia pide a México que "cuide" declaraciones de Evo Morales
El gobierno interino de Bolivia envió una nota de protesta formal a las autoridades mexicanas por permitir que el derrocado presidente Evo Morales, asilado en el país azteca, exprese "manifestaciones y actos" que incitan a la violencia.
"Las manifestaciones y actos efectuados por el señor Evo Morales contravienen su condición de asilado político", denunció anoche en un comunicado el Ministerio de Exteriores de Bolivia.
La nota responde a una entrevista en video publicada esta semana por la agencia de noticias DPA en la que Evo Morales pide a sus simpatizantes que salgan a las calles hasta que el "gobierno de facto" que dirige Jeanine Áñez, dé "garantías" de seguridad a todos los miembros de su partido político, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
A juicio de las actuales autoridades bolivianas, "Morales, como muestra el video, incita a la violencia desde México, lo que atenta contra la estabilidad del gobierno constitucional, la paz social y los derechos humanos del pueblo boliviano".
Bolivia entiende que su queja se ampara en la Declaración sobre el Asilo Territorial, de 1967, en la que se estipula que los Estados no permitirán que las personas que hayan recibido asilo se dediquen a actividades contrarias a los propósitos y principios de las Naciones Unidas, entre ellos el de la integridad territorial.
Por todo ello, Bolivia expresó además "su profunda molestia, pidiendo que se cumpla con estas normas y principios del Derecho Internacional, honrando los lazos de cooperación y amistad que históricamente han caracterizado la relación entre ambos países".
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