Fernández Sagasti no será la titular del bloque.
Quién es José Mayans, el futuro jefe del bloque peronista en el Senado
José Mayans, el senador impulsado por la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, para encabezar la futura bancada oficialista ocupará el lugar que durante más de una década tuvo Miguel Pichetto, a quien secundó y luego enfrentó abiertamente, en una postura que le valió la simpatía del kirchnerismo sin perder la del PJ tradicional.
Hombre de máxima confianza del inoxidable gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, Mayans fue diputado provincial desde 1987 hasta 2001, cuando fue elegido senador nacional, cargo en el que logró renovar en las elecciones de 2005, 2011 y 2017, con mandato hasta 2023.
Entró al Senado el mismo año que Pichetto, quien presidió el bloque peronista desde 2002 hasta junio pasado, cuando se convirtió en el compañero de fórmula de Mauricio Macri, y durante buena parte de esos 17 años fue vicepresidente de la bancada que ahora pasará a encabezar.
Sin embargo, durante los últimos cuatro años el formoseño nunca ocultó sus diferencias con Pichetto por el nivel de colaboración que el rionegrino le prestó a la gestión de Macri, a la que Mayans criticó siempre con dureza, tanto en el recinto como en reuniones privadas.
Desde 2015, hubo varios encuentros del Bloque Justicialista en los que Mayans se enfrentó a Pichetto en discusiones muy subidas de tono, que luego pasaron a lo público: protagonizaron fuertes cruces en el recinto y hubo una reunión de comisión en la que acusó al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de haberle "dado instrucciones" al entonces jefe de bloque.
Esta postura hizo que el kirchnerismo puro mirara con simpatía a Mayans, que fue uno de los pocos de esa bancada que mantuvo diálogo con Cristina Kirchner cuando la ex presidenta llegó al Senado, para disgusto de Pichetto.
En una ocasión, el entonces jefe del bloque peronista le reprochó a Mayans su relación fluida con la ex mandataria, a lo que el formoseño, con el humor ácido que lo caracteriza, le respondió acercándole una hoja en blanco: "Hacé una cosa, anotame acá con quién puedo hablar y con quién no".
"Yo sé que ella se me acercaba para darle bronca a Miguel, pero yo le seguía el juego", comentaría luego en conversaciones distendidas, divertido y con sonrisa pícara.
Las peleas fueron tan fuertes que cuando Pichetto anunció su candidatura a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Mayans no dudó en calificarlo públicamente como "un infiltrado del Gobierno" en el peronismo y un "traidor"; nunca perdonó a quien fue su jefe y compañero.
No obstante, la simpatía del kirchnerismo no llevó a Mayans a abrazarse al lado más progresista del peronismo: conservador, opositor cerrado a la legalización del aborto, el formoseño es un referente del PJ más tradicional y su lealtad inquebrantable a Insfrán guió siempre buena parte de sus movimientos.
Fue con la venia de Insfrán que se enfrentó a Pichetto (el gobernador de Formosa también le recriminó en una oportunidad al rionegrino su colaboración con el Gobierno de Macri) y también tuvo que mantener buena relación con el macrismo cuando su jefe político así lo necesitó.
El ejemplo fue la reunión de la comisión del Congreso encargada de monitorear la deuda externa a la que asistió el ex presidente del Banco Central Luis Caputo y que, escándalo mediante, Mayans levantó a toda velocidad sin dejar que el funcionario respondiera algunas preguntas de la oposición.
La explicación de ese hecho se dio al día siguiente, cuando Macri visitó Formosa para tener una reunión con Insfrán y discutir inversiones del Gobierno nacional en obra pública para la provincia.
Ahora, Mayans se encargará de encabezar la bancada del PJ reunificada con el que contará el nuevo Gobierno, en una etapa muy distinta a la de las últimas gestiones del peronismo.