Entre los deportados hay 30 ciudadanos cubanos y nueve venezolanos.
Chile expulsó a 50 extranjeros por cometer delitos durante las protestas
El Gobierno de Chile expulsó a medio centenar de extranjeros por cometer delitos en las recientes protestas contra el presidente Sebastián Piñera o por permanecer de forma irregular en el país.
Se trata de 30 ciudadanos cubanos y nueve venezolanos, además de siete dominicanos, tres haitianos, un colombiano y un boliviano.
"La violencia sin lugar a dudas ha sido la peor cara de las manifestaciones registradas recientemente en Chile. Una realidad de la cual la región de O´Higgins no ha estado ajena, pese al llamado de distintos sectores, incluyendo la propia ciudadanía, de deponer este actuar e impulsar una agenda social que atienda las legítimas demandas que gatillaron la crisis que atraviesa el país", reza un comunicado el gobierno de O'Higgins, cuyo intendente, Juan Manuel Masferrer, firmó la expulsión del territorio.
Y agregó: "Es en este contexto, que del total de 50 ciudadanos extranjeros cinco fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia, por una parte, por protagonizar saqueos, y por otra, por estar involucrados en desórdenes, atentar contra la autoridad y levantar barricadas".
A un mes del inicio de las protestas, miles de personas volvieron a salir este lunes a las calles pese al acuerdo por una nueva Constitución.
Parlamentarios del oficialismo y de la oposición, con la excepción del PC, anunciaron el domingo último un acuerdo que establece un plebiscito para la reforma de la Constitución con dos alternativas, una que propone la opción de una convención constituyente compuesta en un 100% por ciudadanos elegidos para esa labor y otra con una instancia que incluya un porcentaje de participación de parlamentarios (50%) y la otra mitad con miembros electos para ese fin.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales expresaron su rechazo al considerar que no responde a las demandas de la población.
Las jornadas de extrema violencia luego del estallido social han dejado como saldo más de 20 muertos, cientos de heridos y 17 mil detenidos.
A su vez, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) afirmó que cinco de las muertes confirmadas se produjeron a manos de agentes del Estado.
Por ese motivo, distintos partidos de la oposición chilena presentaron una acusación constitucional contra el mandatario Sebastián Piñera por su responsabilidad política en las eventuales violaciones a los derechos humanos.
"Presentamos esta acusación constitucional contra el presidente Piñera dadas las graves, reiteradas, generalizadas y sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales de las personas ejecutadas por agentes del Estado en el último mes", manifestó la diputada del partido Comunista, Carmen Hertz.