El mandatario boliviano está en México y allí concedió una entrevista a BBC Mundo. Durante el momento más tenso de la conversación con el periodista uruguayo Gerardo Lissardy el exlíder cocalero mostró su molestia con las preguntas.
Evo se enojó durante una entrevista: "¿Acaso quiere verme muerto?"
En una entrevista con BBC Mundo el expresidente boliviano Evo Morales tuvo un duro cruce con el periodista uruguayo Gerardo Lissardy a quién le preguntó directamente si quería verlo muerto.
En una extensa conversación, se registró un momento de tensión cuando Lissardy preguntó a Evo Morales por qué dejó Bolivia y pidió asilo político en México.
"A muchos les llamó la atención que abandonara Bolivia, se fuera del país. Si está seguro de que actuó de forma correcta, ¿por qué se fue?", le consultó.
"Mira, el día sábado 9 de noviembre [...] los equipos de seguridad me hacen leer los mensajes recibidos: 'Entrégame a Evo, vamos a operar'. 50 mil dólares para quien me entregue", respondió el exmandatario.
En ese momento lo increpó y le dijo: "¿Usted quiere verme muerto? Te pregunto. ¿Quiere verme muerto? Dígame... Respóndame, como periodista, ¿quiere ver muerto al Evo?".
El periodista uruguayo le contestó que "sabe por qué le pregunto porqué se fue. Porque usted ha dicho en el pasado que quien se va de Bolivia es un 'delincuente confeso'. Muchos le están recordando eso ahora".
Evo respondió asegurando que "los corruptos con pruebas, con procesos, con sentencias se escaparon. Esos son los delincuentes confesos. Yo dije textualmente: México me salvó la vida".
Evo agregó: "Oye, pregúntame no con chanchullas (trampas). Te están dictando para que preguntes. Yo conozco esa clase de periodistas. Le están dictando qué van a preguntar".
Ante esa situación el periodista le contrapreguntó "¿Usted cree que no hay nadie que piense que se podría haber ido por la puerta grande y que cometió un error?"
"¿Qué error, dígame?", respondió Morales señalando que hasta que la Asamblea Nacional no apruebe su renuncia, todavía sigue siendo presidente de Bolivia.
Además desmintió que Rusia haya reconocido a la presidenta interina Jeanine Áñez y se refirió al sonado fraude electoral, que ocasionó la crisis social en el país del Altiplano.