La alianza entre el gubernamental Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez, y Unidas Podemos (UP) liderada por Pablo Iglesias busca respaldo parlamentario.
Los socialistas y la izquierda buscan apoyos para su coalición en España
Un día después de que los socialistas y la fuerza de izquierda Unidas Podemos acordaran gobernar en coalición, comenzaron hoy las negociaciones para buscar los apoyos parlamentarios necesarios para que el futuro Ejecutivo de España vea la luz lo antes posible.
La alianza entre el gubernamental Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez, y Unidas Podemos (UP) liderada por Pablo Iglesias, cuenta con 155 diputados, con lo que necesita el concurso de varios partidos para superar con éxito la investidura.
La fórmula que exploran Sánchez e Iglesias pasa por sumar a los nacionalistas vascos del PNV, a los progresistas de Más País, y la mayoría de los partidos minoritarios no independentistas, y lograr, asimismo, la abstención de los secesionistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Convencer a ERC de que facilite el gobierno de coalición es el principal escollo, aunque no es imposible.
Con su líder, Oriol Junqueras, cumpliendo 13 años de prisión por sedición en relación a su papel en el fallido proceso de secesión de 2017, ERC ya anunció que votarán "no" a la coalición a menos que se "reconozca la existencia de un conflicto político" entre Cataluña y España, y se aborde una solución "desde la política".
Un reclamo concreto es que se cree una "mesa de negociación" como ya ocurrió en diciembre del año pasado, cuando Sánchez intentó entablar un diálogo con el presidente catalán, Quim Torra.
"O hay una mesa de negociación política (sobre Cataluña), o nosotros no podemos abstenernos", dijo hoy Pere Aragonés, el vicepresidente de Cataluña y coordinador de ERC.
Además, en el marco de las persistentes protestas que se están llevando a cabo en Cataluña contra las penas a los secesionistas, los partidos independentistas siguen reclamando al gobierno español "amnistía para los presos".
En las líneas generales del acuerdo entre PSOE y UP se habla solo de un conflicto de "convivencia" y que se apostará por el "diálogo dentro de la Constitución".
Esos son los puntos de partida del diálogo que entablarán el vocero parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, y su homóloga socialista, Adriana Lastra, mañana en el Congreso de los Diputados español.
Lastra, quien capitanea las negociaciones, ya se reunió hoy con el PNV (6 diputados), Compromís (1)y Más País (2), todos partidos dispuestos a apoyar el gobierno de coalición PSOE-UP.
Como ocurrió en las negociaciones de hace unos meses, Compromís condicionó su apoyo a un acuerdo sobre financiación autonómica para Valencia, explicó Joan Baldoví, aunque se mostró "optimista" de lograrlo.
En tanto, los partidos de la derecha profundizaron sus críticas y mensajes apocalípticos sobre las consecuencias de un eventual gobierno de coalición entre el PSOE y UP, e insistieron en la necesidad de una gran coalición hacia la derecha.
"Sánchez no quiere rectificar pero estamos a tiempo para que gire al centro. Y llamamos al PP para que se sume al desbloqueo, a reformas que necesita España", dijo José Manuel Villega, de Ciudadanos, el partido que se derrumbó tras los comicios del domingo, al pasar de 57 a 10 diputados.
El líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, directamente acusó a Sánchez de haber cometido "un fraude electoral" tras alcanzar un pacto con UP cuando dijo que no lo haría.
"España va camino a ser la Venezuela de (Hugo) Chávez y las cartillas de racionamiento", vaticinó el dirigente de extrema derecha.
"El pacto representará la destrucción de las clases medias y el orden constitucional en Cataluña, es la mayor y más burda estafa electoral de nuestra democracia", insistió Abascal, cuyo partido fue el gran beneficiado de la repetición electoral del domingo en España, al escalar de 24 a 52 diputados, convirtiéndose en tercera fuerza detrás del PP, con 89 escaños, y el PSOE, ganador de los comicios con 120 diputados.