La posibilidad de que se dispute en Chile sería descartada esta tarde. Se baraja hasta la posibilidad de un cambio de fecha.
Copa Libertadores: dónde podría jugarse la final entre River y Flamengo
La situación social que está aconteciendo en Chile, con epicentro en Santiago, hacen que sea imposible la realización del partido final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo, que debía disputarse en el Estadio Nacional el próximo sábado 23. Sin embargo, en las últimas semanas la Conmebol intentó ratificar la sede una y otra vez, pero a falta de menos de tres semanas para el encuentro, ya es insostenible y hoy habrá una reunión cumbre en Paraguay.
La capital del país trasandino quedará descartada esta tarde. De hecho las tres hinchadas más grandes -Colo Colo, U de Chile y U Católica- iban a dejar su rivalidad de lado para marchar en los alrededores del estadio de la comuna de Ñuñoa, en contra de la realización del partido el mismo 23, con todo lo que eso podía implicar.
Este martes será el día D. La cumbre de Luque. Presidentes de River, Flamengo, Conmebol, AFA y CBF, se reunirán en Paraguay para tomar una determinación: sede y fecha de la final continental.
Las posibilidades son varias, algunas tienen más fuerza y color que otras, pero nada puede quedar descartado, teniendo en cuenta lo que pasó el año pasado con la Superfinal de Madrid.
Dónde podría jugarse
La Nueva Olla de Asunción, estadio de Cerro Porteño, pica en punta para alojar el gran partido entre River y Flamengo. El estadio recibirá la final de la Sudamericana este sábado 9 y está en condiciones. El problema es la capacidad (6.000 tickets menos que el Nacional de Chile).
El Estadio Centenario de Montevideo. Quizá la opción más potable, sobre todo para los hinchas de River por la cercanía. Sin embargo, en Uruguay el 24 de noviembre se llevará adelante el balotaje para definir al próximo presidente. Si hoy se define un cambio de fecha (para el 30/11), el Centenario se vuelve casi una fija.
Estadio Nacional de Lima. Las distancias que deberán recorrer los planteles y los simpatizantes, lo alejan definitivamente. El recinto es espectacular y tiene capacidad para 54.000 personas, si a esto se le suma la infraestructura de la capital peruana, es una tentación para la casa madre del fútbol sudamericano. La otra opción es el Monumental de la misma ciudad, con capacidad para 80.000, pero con dificultad en los accesos.
Hard Rock Stadium, Miami. Es la más incorrecta, políticamente hablando. Los costos de traslado para delegaciones se multiplicarían, aunque eso correría por parte de un grupo empresario dispuesto a pagar por llevar el partido a suelo norteamericano. Los más perjudicados serían los hinchas, que tendrían que viajar miles de kilómetros, a costos astronómicos.
El Campín de Bogotá. El mítico Nemesio Camacho de la capital colombiana comenzó a tomar fuerza en las últimas horas. Su capacidad reducida a 36.000 personas y la distancia con las ciudades de los finalistas, lo ponen lejos y lo dejan casi sin alternativa de albergar el juego entre River y Flamengo.