El Tomba, que recibió cinco goles ante Central, no da pie con bola y sigue deambulando por el último puesto de la tabla de posiciones.
Tres claves para entender el mal momento de Godoy Cruz
Godoy Cruz está atravesando su peor crísis futbolística en los doce años que ha estado en Primera División.
El Tomba no puede salir del último puesto de la Superliga y Rosario Central volvió a desnudar todas las limitaciones técnicas y tácticas con cinco goles que calaron hondo en el elenco mendocino.
Nada es casualidad y este momento negativo es consecuencia de una serie de factores que están muy presentes y no ayudan a ilusionarse con una pronta mejoría.
1. Plantel amateur
La filosofía del Expreso desde hace muchos años es apostar a jugadores de la casa y acompañar con refuerzos desconocidos. La jugada es simple: confiar en que todos estos factores se potencien entre sí para luego incrementar las ganancias en ventas de jugadores que salieron baratos.
En este caso, la metodología fue exagerada y el hilo se estiró tanto que se rompió. Hoy, Godoy Cruz posee un plantel cuasi amateur cuyo nivel está lejos de estar a la altura de la Superliga.
2. Falta de jerarquía en todas las líneas
Siempre siguiendo la línea del punto 1, sacando al Morro García, el plantel del Tomba no tiene líderes ni futbolistas que cambien la ecuación tocando la pelota.
En el arco no hay seguridad pero, ¿qué seguridad puede dar un arquero si la defensa es un colador? Desde la salida de Diego Viera, Tomás Cardona redujo considerablemente su nivel y eso contagia al resto. Además escasean conceptos tácticos básicos y a los rivales se le hace muy fácil convertir. Por algo el Bodeguero lleva 27 goles en contra en 12 partidos.
El medio es un compendio de jóvenes entusiastas que al primer revés no cuentan con las herramientas anímicas necesarias para reponerse y por eso caen en lagunas depresivas que solo complican la causa.
3. Una proyección oscura
Hasta diciembre, Godoy Cruz se las deberá arreglar con este plantel. Preocupante. Es que la ecuación no va a cambiar porque las limitaciones de los jugadores van a seguir estando.
En consecuencia, habrá que esperar un milagro o un compendio de voluntades unidas para rogar que el Expreso sume lo que pueda de acá a fin de año, y en el mercado de verano renovar el plantel con por lo menos cinco refuerzos de jerarquía que permitan en la segunda parte de la temporada sumar la cantidad de puntos suficientes para evitar el descenso en la 2020 / 2021.