La CGT envió una solicitud al Papa para que se inicie el proceso de beatificación de Eva Duarte de Perón. Sin embargo, no cumple con los requisitos.
Las razones por las que el Vaticano no puede beatificar a Evita
A pesar de la solicitud enviada ayer al Vaticano por la Confederación General del Trabajo (CGT) para iniciar el proceso de beatificación de Eva Perón, el trámite no podría ser realizado porque no cumple con los requisitos mínimos que se establecen en el protocolo de la Iglesia Católica.
El vaticanista de TN, Sergio Rubín, dijo que "según fuentes consultadas, además de las cualidades humanas que muchos le puedan adjudicar, como su entrega a los pobres -aún en momentos de mucha enfermedad-, hace falta toda una práctica religiosa, una ortodoxia doctrinal y una serie de condiciones que evidentemente Eva Duarte de Perón no tenía".
El especialista en la actividad de Vaticano, dijo además que se trata del segundo pedido de ese tipo, ya que a los pocos días de su muerte el sindicato de canillitas ya había enviado una carta en la que pidió el inicio del proceso para que se la proclame santa.
El protocolo de la Iglesia Católica dice que la presentación del candidato es el primer paso hacia la beatificación. Se hace a través de la diócesis donde murió y en este caso se trata de Buenos Aires. Por eso la carta de la CGT fue a dar a manos del cardenal Mario Poli.
Si la argumentación es robusta se inicia el estudio de la vida y obra. Si resulta aprobado se le permitirá nombrar a la persona Siervo de Dios y girar el expediente a la congregación para la Causa de los Santos del Vaticano.
Si el segundo análisis de la trayectoria del candidato demuestra que vivió su fe "en grado heroico", éste será declarado "venerable", y se procederá a comprobar si Dios obró un milagro por su intercesión. En este caso se apunta generalmente a una curación inexplicable. En ese caso, se declara beato y con un segundo milagro se declara Santo.
En el caso particular de Evita, aunque para la CGT considere su bondad y cercanía con los más necesitados condiciones suficientes, para la Iglesia hace falta una práctica religiosa y una ortodoxia doctrinal.