Sus sueldos están atados a la paritaria de los legislativos, que arreglaron 45%. Pero Monzó decidió que no se cobre la última cuota
Los diputados tuvieron un aumento del 32% en sus dietas
Los diputados nacionales aumentaron sus dietas un 32% respecto del año pasado. Hubiera sido más, pero el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, decidió que no se cobrara la última cuota prevista en la paritaria de los empleados legislativos.
Así, el salario de un diputado está en $218 mil pesos brutos y un neto de $ 149 mil. A esa suma se agregan algunos ítems como desarraigo y gastos de movilidad.
Según La Nación, los senadores también se rigen por la misma paritaria pero no han tomado aun la decisión de no cobrar la última cuota, con lo cual la dieta de un legislador de la Cámara Alta obtendría un aumento de 45%.
De todos modos, desde el Congreso remarcaron que los aumentos están por debajo de la inflación que este año se calcula llegará al 55%.
Según un informe elaborado por la fundación Directorio Legislativo, el sueldo promedio de un legislador nacional argentino se ubica por debajo de las dietas que perciben sus pares de otros países de la región. En efecto, según ese informe un diputado ecuatoriano cobra, por mes, poco más de 5000 dólares; en Bolivia, un parlamentario percibe unos 3000 dólares. En la Argentina, el sueldo neto de un diputado nacional llega a los 2800 dólares.
De todas maneras, más allá de las comparaciones y de las explicaciones oficiales, la polémica que se suscita es que estos aumentos se disponen en un año de muy baja productividad legislativa. Por caso, en la Cámara de Diputados sólo hubo cuatro sesiones desde abril a la fecha; en el Senado, apenas hubo seis en el mismo período. Los legisladores, absorbidos por la campaña electoral, prácticamente no mantuvieron reuniones de comisión, primera instancia para la elaboración de las leyes.