Crece la expectativa por la reunión del presidente Sebastián Piñera con dirigentes opositores. Los chilenos y sus rebusques para el día a día.
Chile intenta retomar la normalidad pero sigue la incertidumbre
Los santiaguinos intentaban esta mañana retomar la actividad normal y hacían largas colas esperando la apertura de los supermercados para aprovisionarse de artículos de primera necesidad, mientras se aguarda con expectativa la reunión prevista para este martes del presidente Sebastián Piñera con dirigentes opositores.
Al mismo tiempo, el balance de muertos por las protestas ascendió esta madrugada a 15, tras el hallazgo del cadáver de un hombre que murió electrocutado en medio del saqueo a un supermercado en el centro de Santiago y de otro en la ciudad de Talcahuano, a unos 500 kilómetros al sur de la capital, que fue atropellado por un camión de la Armada cuando los soldados llegaron a intervenir en otro saqueo.
Una nueva jornada con complicaciones para trasladarse vivían hoy quienes deben llegar a sus trabajos en la capital, que cuenta con un servicio de transporte público reducido debido a la suspensión del servicio de Metro, que solo funciona de forma parcial en la Lína 1, reseñó radio BioBio.
Uno de los servicios que esta jornada volvió a operar es el de Centropuerto, que presta traslado hacia el aeropuerto de Santiago y que este martes retomó sus operaciones desde las 5.40.
Las complicaciones en transporte llevaron a que personas compartan de forma gratuita sus vehículos. Sin embargo, otros han aprovechado estas dificultades para realizar un traslado informal pagado, con precios por sobre los valores habituales.
Las expectativas de los ciudadanos están puestas en la reunión que Piñera sostendrá hoy con los presidentes de todos los partidos políticos para buscar acuerdos y poner en marcha medidas en beneficio de la población.
Entre esas medidas mencionó una baja en los precios de los medicamentos, la potenciación del sistema de pensiones y mejoras para la salud y la educación, las principales demandas de la sociedad chilena.
Anoche, aún con la vigencia del toque de queda en varias ciudades, los ciudadanos apelaron a una creativa forma de manifestarse en un emblemático edificio de la capital, que fue iluminado con un láser con la leyenda "No es guerra", en alusión a las palabras que había utilizado Piñera.
En Plaza Italia, que es uno de los lugares elegidos por los santiaguinos para manifestarse, el edificio de la empresa Telefónica estuvo iluminado por un láser desde otro edificio.