El 34 Encuentro Nacional de Mujeres hermanó más de 200.000 personas el pasado fin de semana en La Plata.
Mira cómo nos organizamos
Como ya es tradición en nuestro país desde 1986, cada octubre nos autoconvocamos para visibilizar y discutir las problemáticas que nos aquejan y compartir nuestras experiencias como mujeres, como lesbianas, como trabajadoras, como negras, como aborígenes, como niñas, como activistas y militantes, como hijas, como trans, como futbolistas, como estudiantes, como cualquiera de los roles que nos sabemos apropiar, como oprimidas y como luchadoras, como sujetas políticas y de cambio.
La lluvia no logró amedrentarnos y aunque algunas actividades tuvieron que suspenderse - como el acto de apertura- una vez más, nos las arreglamos para que nuestro momento fuera una fiesta.
En las veredas nos agolpamos bailando y cantando todas juntas disfrutando la música que los bares nos regalaban con las puertas abiertas y a todo volumen. Las plazas fueron lugar de encuentro y reunión para feriantes y diferentes actividades alternativas, para discursos de mujeres negras, inmigrantes y aborígenes, para murales, banderas, una que otra picadita de fútbol, para los mates al pastito, para las carpas de la campaña por la Emergencia Nacional en Violencia de género y del Aborto legal.
Los edificios universitarios prestaron sus aulas durante toda la tarde del sábado y gran parte del domingo para que sentadas en ronda, cediendo por turnos la palabra, nos contáramos cosas, diéramos opiniones, nos hiciéramos mejores las unas a las otras en los 87 talleres oficiales, que se vieron rebalsados y obligados a partirse en diferentes comisiones para contenernos.
La tradicional marcha de los domingos previo al acto de cierre - que se convirtió en la más "glitterosa" y multitudinaria de la historia- atravesó gran parte de la ciudad y se dirigió al Estadio Ciudad de La Plata, donde la peña nuestra de cada encuentro esperaba para coronar el día. A viva voz, llenas de color y banderas, desfilamos orgulloses de nuestro feminismo que nos salva, nos hermana, no nos calla y nos despierta.
Algunes curioses se acercaban con teléfonos en mano para registrar cada momento - quiero creer que tal vez un día le cuenten a sus hijes o sus nietes que estaba ahí cuando las históricas -nunca jamás histéricas- avanzaron a paso firme por la ciudad. Algunos balcones nos regalaron vistas hermosas con banderas verdes y abuelas orgullosas de nosotras, que vamos saldando deudas pendientes.
El debate presidencial, entre 6 varones cis, eclipsó nuestro pedido de emergencia por la violencia de género, por el aborto legal, exigiendo un estado presente, de aparición con vida de tantas de nuestras hermanas, de cupo laboral trans y muchos de nuestros reclamos más urgentes ni siquiera fueron parte del evento que decidiría el destino del país.
Y como es costumbre en algunos medios, nos olvidaron, nos difamaron y nos violentaron desinformando, tergiversando hechos y desparramando las clásicas imágenes de mujeres con el torso desnudo que repudian porque esas tetas que no venden, no van con la hegemonía, no pueden apropiarse ni cosificarse.
Pero este año, fue el primero en el que el periodismo feminista se hizo presente y pisó fuerte. En este Encuentro, por primera vez, participó Rita Segato, Thelma Fardín, el colectivo de Actrices Argentinas, el colectivo de Periodistas Feministas, futbolistas agitando con los colores de sus cuadros como es el caso de Feminismo Xeneize, Femiracing y las de Estudiantes de La Plata, las motoqueras feministas y tantas otras organizaciones que desde la marea verde no paran de crecer.
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Este año también fue la primera vez en usar el sistema de escritura braile para los talleres. Hubo una columna entera de mujeres marchando en sillas de ruedas y otras tantas hablando en lengua de señas. Mención especial tiene el estreno del taller sobre lenguaje inclusivo que fue uno de los más concurridos.
El cierre del 34 Encuentro trajo consigo la decisión de la próxima sede que será San Luis. Se corrían rumores que también sería el momento en el que se podría cambiar el nombre por Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Transexuales, Travestis, bisexuales y no binaries.
Y es que nos enfrentamos a la necesidad de reconocer a las disidencias sexuales, la demanda de las mujeres de los pueblos y comunidades originarias de las 36 Naciones - que no forman parte del Estado Nación- de todo el Abya Yala; de las identidades negras y afros, de las racializadas y migrantes que también son oprimidas por sistemas patriarcales.
Por el momento el ENM se reconoce autónomo, democrático, plurinacional, auto-convocado,federal, auto-financiado, diverso, plural y horizontal.
"Señor, señora, no sea indiferente, se matan las travestis en la cara de la gente"
El sábado alrededor de las 19 marchamos por los Travesticidios y Transfemicidios. Actividad que se organizó desde el encuentro del 2016 en Rosario y se volvió parte del cronograma oficial en Trelew, 2018.
En lo que va del año, 60 mujeres trans fueron asesinadas por su condición de género a lo largo de todo el país.
Convocades por la Campaña Somos Plurinacional, principal propulsora del cambio de nombre, se hicieron eco del pedido de visibilidad y una Ley de Cupo laboral trans que les garantice el 1% en puestos administrativos y públicos a personas travestis, transgénero, transexuales y trans.
Encuentreras autoconvocadas y organizadas bajo diferentes agrupaciones políticas levantaron bandera en nombre de las disidencias, pasando cerca de la estación de servicio donde se vio por última vez a Johana Ramallo - victima de trata y prostitución - para desconcentrar en la plaza San Martín.
Después de los tres días que vivimos desde el 12 al 14 de octubre pasado, sólo nos resta asegurar que definitivamente lo estamos tirando y que las mujeres feministas por las calles argentinas, con un evento único en el mundo, no paran de avanzar.