Unas 15 mil personas colmaron el Parque O'Higgins, con orden y pulcritud "a lo mendocino"... y sin gorilismos.
La marcha del #SíSePuedeMendoza por dentro
El acto #SiSePuedeMendoza en apoyo al presidente Mauricio Macri fue, bien a lo mendocino, ordenado, alegre y sin quejas ni críticas.
Unas 15 mil personas (según informó la organización), se reunieron desde antes del mediodía en el recién inaugurado Parque O'Higgins de la Ciudad, esperando no solo al presidente, sino también al gobernador Cornejo y al electo futuro gobernador Rody Suarez.
Justamente fue Rody Suarez el que cosechó una ovación por parte de los presentes. En cuanto el titular del Sistema federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi (quien se cargó encima la campaña de Macri y hace de "conductor" arengando a los presentes en cada localidad que recorre), anunció el arribo de Macri, junto a Cornejo y Suarez, el intendente de la Ciudad fue el más vitoreado.
Un Suarez apasionado
Menducos al palo
Suárez fue justamente quien abrió el acto y, seguramente ese masivo apoyo fue lo que lo envalentonó para hablar en un tono más efusivo de lo que se le había visto hasta ahora. Eso también cayó muy bien entre los presentes.
Tanto el intendente como el gobernador Cornejo destacaron "el ser mendocino" que esta semana fue interpretado y criticado. Sin hacer alusión, ambos se refirieron a que los mendocinos somos "personas de trabajo, que queremos vivir en paz". Sí hicieron hincapié en que "no queremos corruptos, ni que los delincuentes estén en las calles mientras nosotros tenemos que trabajar más para mantener vagos".
Cornejo, adorado
Mucho orden, pero hay cada madre...
Entre el sinfín de banderas argentinas y globos celestes y blancos, apenas había algún cartel que nombrara a la oposición y los cantos estaban lejos de los insultos y las malas palabras. En su mayoría tenían el nombre de los departamentos presentes (que Macri se encargó de nombrar) y la frase "Sí, se puede".
El único cartel de "grieta"
Entre los marchantes hubo de todo: personas en silla de ruedas (que recibieron toda la ayuda que necesitaron para acomodarse sobre el pasto), adultos mayores que llegaban con su banderita y sus sillas de camping, muchas familias con niños chiquitos o bebés, y hasta un grupo portando una enorme Bandera de Gadsden, símbolo del movimiento Libertario, que llamó mucho la atención entre los más jóvenes.
La Bandera de Gadsden resaltó entre el celeste y blanco
Sin embargo, no todo fue tan pulcro. La organización dejó muchos baches, no había dónde conseguir agua, poca gente vendiendo líquido en un día de sol muy fuerte y habiendo organizado el acto al mediodía.
También había poca policía y los agentes estaban más que nada en los cortes de calles aledañas.
Alrededor del andamio de prensa no había seguridad, lo que hizo que muchos niños comenzaran a treparse sin que los padres les llamaran la atención, hasta que fueron las mismas madres las que treparon impidiendo el trabajo de los camarógrafos, fotógrafos y periodistas.
Una mujer y su hija trepadas en el andamio de prensa
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