Así lo afirmó Julieta Antúnez Ríos reconocida referente, militante trans y licenciada en enfermería en diálogo con La Trenza.
"Es violencia que la prostitución sea la única salida para una trans"
El pasado domingo, en Paraguay, se vivieron momentos de violencia y ataques contra personas del colectivo de la diversidad sexual en la localidad de Hernandarias durante la primera marcha de la disidencia sexual.
El intendente de esa ciudad, Rubén Rojas, prohibió la marcha de la diversidad y ratificó que se trata de una ciudad "pro vida y pro familia". De igual modo, el colectivo se movilizó de manera pacífica pero recibieron piedras, cascotes y bombas de estruendos que impactaron directamente en sus cuerpos.
Lo mismo ocurrió días atrás en Lublin, una ciudad de Polonia, cuando manifestantes de extrema derecha irrumpieron en una marcha del Orgullo Gay. Del mismo modo el alcalde, Krzysztof Zuk, había prohibido la movilización a través de un decreto municipal, pero fue anulado por el tribunal de Justicia de esa ciudad.
Algunos de los miembros de derecha vestían camisetas con mensajes ultranacionalistas y fueron partícipes de incidentes con la policía cuando intentaron bloquear el avance de la marcha. También se manifestaron con proclamas homófobas y arrojaron botellas y huevos. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar.
La enfermera referente política y sindical, Julieta Antúnez Ríos, dijo en diálogo con La Trenza: "A diario vivimos agresiones, machismo y micromachismo. Desde sufrir piropos, sufrir por no entrar en la heteronorma, que te vean como una cosa, como un objeto, que te presuponen, te prejuzgan y te estereotipan. Ven a una travesti y lo primero que piensan es que es una puta".
"En los ámbitos en los que yo más me muevo, en la salud, en la política y en el sindicalismo también está presente este machismo, en cada frase, en cada mirada despectiva, en las opiniones de los compañeros varones con sesgos machistas, cosificando o desvalorizando. Te dicen qué autoridad tiene la trava o qué experiencia tiene la travesti, siempre subestimando y descalificando", explicó.
"Es violencia hacia las mujeres que nosotras sigamos ejerciendo la prostitución como única alternativa de subsistencia. Que no tengamos acceso a la salud, que no tengamos libre acceso a la educación. Es una violencia de toda la sociedad que nos estereotipan, nos invisibilizan porque quieren que no haya más travestis, más putos, más tortas", afirmó Julieta.
Ni una menos: madurez política
Pero no son todas malas, afirma Julieta. "También estamos las mujeres organizadas. Ni una menos está más fuerte que nunca. Hemos demostrado mucha madurez política: mujeres de diferentes organizaciones, colores partidarios y creencias religiosas. Estamos todas juntas y abrazadas porque entendemos que la violencia nos atraviesa a todas sin importar la condición social, clase, partido político o la creencia que una tenga".
"Desde Ni una menos abrazamos a las disidencias sexuales porque entendemos que también son violentadas por el machismo y por el heteropatriarcado. Así que estamos las mujeres y las disidencias sexuales bien unidas, empoderadas, dispuestas a seguir dando la lucha en defensa de nuestros derechos y sobre todo de nuestras vidas", definió Julieta.
"Mendoza está muy mal, muy golpeada por el machismo"
Desafíos
Consultada por los desafíos que tienen por delante Julieta expresó: "tenemos que avanzar en el acceso pleno al trabajo que dignifica a la persona y de esta forma tener asegurado el acceso a la salud y la posibilidad de capacitarse, estudiar, formarse y seguir creciendo con un trabajo formal, en relación de dependencia y que no sea la prostitución el destino inexorable que las personas trans tienen para vivir".
"Que no sea la prostitución el destino inexorable que las personas trans tienen para vivir "
"Que no vivan más en condiciones deplorables porque no pueden acceder a un alquiler, que no sea la casa de una amiga el asilo, el geriátrico, el lugar donde se tiene que ir a curar porque la salud está vedada y no hay acceso porque hay mucha discriminación en el ámbito sanitario para las compañeras", concluyó Julieta.