Los abogados insisten en que es un paciente psiquiátrico que padece una fobia al agua.
Gil Pereg volvió a amenazar con matarse porque lo bañaron a la fuerza
Gil Pereg, el ex soldado israelí acusado de matar a su madre y a su tía en Guaymallén, en enero de este año protagonizó otro episodio vinculado a su fobia a bañarse y a su convicción de que es un gato.
Según expresaron sus abogados, Pereg fue bañado por la fuerza, por pedido de los demás reclusos que no soportaban el mal olor del hombre.
El imputado dijo que se quería suicidar porque no tolera el agua e continúa aseverando que es un gato. Por su parte, la defensa de Pereg insiste en que el sistema penitenciario, sabiendo del padecimiento del hombre, lo tortura con esta decisión de bañarlo.
Además, insistieron en la posibilidad de trasladarlo al un centro psiquiátrico de la ciudad de Buenos Aires.
Hay que recordar que Pereg ha sido una figura muy particular dentro de la crónica policial mendocina. El hombre, acusado de empalar y matar a tiros a su madre y a su tía y enterrar los cadáveres en su propiedad, llamó la atención desde un primer momento por su obsesión con los gatos y su aspecto físico.
Los que lo rodena insisten en el mal olor y en las pésimas condiciones de higiene que presenta. Además, en una ocasión en que fue trasladado a Tribunales para una audiencia, se orinó encima y en otro hecho, defecó dentro de un móvil policial.