Ninguno de los candidatos a la Gobernación incluyó lengua de señas en sus spots audiovisuales.
Los olvidados de la campaña en Mendoza
El próximo domingo 29 de septiembre serán las elecciones en Mendoza, donde los ciudadanos elegirán nuevo gobernador o gobernadora. Ninguno de los aspirantes a la gobernación "se acordó" de las personas sordas.
A partir de los datos oficiales de personas que tienen el CUD (Certificado Único de Discapacidad), alrededor del 9% de la población de Mendoza tiene algún problema auditivo, lo que no significa que todos sean sordos. Dentro de esta población hay implantados o que no se identifican con la comunidad sorda y no identifica la lengua de señas.
Las campañas de Rodolfo Suarez (Cambia Mendoza), Anabel Fernández Sagasti (Frente Elegí Mendoza), José Luis Ramón (Protectora Fuerza Política) y Noelia Barbeito (Frente de Izquierda) abundan en muchas temáticas sociales, políticas y económicas.
Pero, si tenemos en cuenta todo lo que publican en redes sociales, temáticas relacionadas a la inclusión a personas con discapacidad (auditiva, intelectual, mental, motora, múltiple, visceral o visual) es -casi- nula. Trabajo, educación, servicios, viviendas, actos con otros políticos y sus propias recorridas barrios son los "grandes temas" mostrados.
Sólo Fernández Sagasti compartió su visita al Instituto "Juntos a la par", expresó que la situación de la discapacidad es "muy delicada" en Mendoza y que tomará medias con "perspectiva inclusiva".
También Federico Accardi, jugador de Los Murciélagos (Selección Argentina de fútbol para ciegos) le brindó su apoyo a la candidata, en el marco de las propuestas deportivas presentadas por la lista peronista.
Si tenemos en cuenta el material audiovisual que publicaron los candidatos desde las PASO nacionales, realizadas el 11 de agosto, en ninguna de las propuestas hay intérpretes de lengua de señas. Sí hay subtítulos de algunos de los discursos.
Con respecto a los spots televisivos, desde la Junta Electoral le afirmaron al POST que no hay ninguna reglamentación que obligue a los partidos a incorporar lengua de señas en la campaña. Cada espacio le presenta el material al Ministerio de Gobierno y ellos se encargan de distribuirla.
Palabras y comprensión
¿Las personas sordas pueden leer los subtítulos de los spots? No se puede dar generalidades absolutas. Muchos asistieron a instituciones educativas que buscan la oralidad de la persona sorda, es decir, que se puedan comunicar a través del español y no de la lengua de señas.
"Esto tiene sus contradicciones porque no puedo adquirir o incorporar una lengua que no escucho. El español tiene una condición auditivo-verbal y la persona sorda, al no tener el canal auditivo en igualdad de condiciones con un oyente, tiene dificultades para poder incorporar esa lengua", detalló la Dra. Ana Sisti, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y especialista en lengua de señas.
"Esa lengua la tengo que aprender, pero debería tener al menos una lengua base. Esto entra en conflicto con las instituciones educativas que tienen que ver con la oralidad. Hay muchas personas sordas que han sido educadas bajo este modelo y la competencia en torno a la lengua escrita no es óptima ni suficiente para tener acceso en igualdad de condiciones que un oyente", agregó.
"Leer pueden leer, el tema es la comprensión. Hay personas lo van a comprender muy bien y muchas que no. La lengua de señas vendría a suplantar, como un recurso totalmente posible, esta comprensión", explicó Sisti.
Mendoza y la palabra mágica: educación
A principio de julio, la Legislatura de Mendoza aprobó el proyecto de ley que proponía enseñar talleres de lengua de señas en las escuelas de la provincia. En el Boletín Oficial quedó sancionado que el Poder Ejecutivo reglamentará la ley dentro de 90 días desde su promulgación.
Desde la Facultad de Educación entienden que es difícil llevar adelante esta ley porque, desde la perspectiva socioantropológica, los que deben enseñar la lengua de señas son las personas sordas. Incluso, la Confederación Internacional de Intérpretes y la Confederación Internacional de Sordos firmaron ese acuerdo.
"Para eso se necesita capacitar desde una perspectiva de segundas lenguas o de una didáctica de enseñanza de lengua a las personas sordas para que puedan enseñar su propia lengua", explicó la decana.
Esto lleva un proceso y un requerimiento específico que hoy no estaría suficientemente abordado. No hay una carrera en Mendoza para la formación de personas sordas para enseñanza de su propia lengua. Sólo está la carrera para intérprete: quienes no tienen la función pedagógica ni perfil de enseñanza, sino ser mediador entre dos lenguas distintas con personas con características culturales y lingüísticas disímiles.
En mayo de 2019, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes presentó la matriculación para intérpretes en lengua de señas. La Ley 7.393 entró en vigor, la cual había sido promulgada en el 2005 y reglamentada en 2012. Por esa razón, Mendoza se convirtió en la primera provincia en otorgar este aval legal y jerarquización a los profesionales.
La Facultad de Educación ha generado cursos didácticos gratuitos para las personas sordas, además de proyectos de investigación, estudios, análisis y charlas de personalidades importantes. La Asociación de Sordos de Mendoza también ha generado capacitaciones en lingüística de lengua de señas y formas de enseñanza.
La carrera de intérprete es una tecnicatura que dura tres años y está teniendo mayor demanda en los últimos años. En 2018 y 2019 pasado han ingresado alrededor de 50 estudiantes por año y hay cien aspirantes para el ciclo lectivo 2020.
La UNCuyo es la primera universidad nacional que tiene dos personas sordas que han concursado su cargo efectivo "como lo concursa cualquier persona" y que están en carrera de docente-investigador.
La escuela Carmen Vera Arenas de la UNCuyo, con Nivel Inicial y Primaria, es el primer proyecto Latinoamericano de tener la lengua de señas como segunda lengua: desde sala de 4 años hasta 7° grado, los alumnos tienen una hora semanal de la materia con una persona sorda.