Suarez: "La gente no pide regalos, quiere dignidad y trabajo"

Candidato a gobernador por Cambia Mendoza. Cómo llegó. Qué piensa. Qué promete.

Suarez: "La gente no pide regalos, quiere dignidad y trabajo"

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Rodolfo Suarez (56), abogado experto en daños, podría convertirse este domingo en el nuevo gobernador de Mendoza, si los ciudadanos de esta provincia le eligen por encima de la candidata peronista Anabel Fernández Sagasti.

Exitoso intendente de la capital y candidato del gobierno, se sabe con ventaja en las encuestas. Aun así, no abandona la preocupación -natural, a esta altura- ni la tensión de campaña en las últimas horas, antes de las elecciones del domingo 29, cuando los mendocinos debamos elegir al sucesor de Alfredo Cornejo.

En esta entrevista, se abordan aspectos personales menos conocidos del candidato. Su juventud, la pensión, el primer gran golpe, la familia, el "trabajo" de ser gobernador. Y luego sí, la política, la campaña, la gestión, el peronismo, en un puñado de frases y respuestas.

- Alguna vez, hace bastante, le dije que si intentaba ser gobernador de Mendoza, dejaría de ser "presidente del Barcelona" con Messi y todo, para ser el presidente de un club de la B Nacional, con los problemas, las tensiones... la hinchada... los árbitros... el presupuesto... y los jugadores de la B Nacional... (risas)

- Ya no es así... no tanto. Son ámbitos y políticas diferentes. Al contrario de lo que muchos creen, la Ciudad de Mendoza tiene un público muy demandante. Hay que estar permanentemente con el vecino... Las demandas son fuertes, aquí el 85 % de los vecinos pagan las tasas.

- La Ciudad no se gobierna sola...

- Exacto... hay que estar muy encima de todos los temas. Desde las obras, a un pedido de ayuda de una institución social... o deportiva... Nos ocupamos de todo, con un gobierno de mucha cercanía. De estar muchísimo con la gente. Mi número de celular lo tiene todo el mundo, y lo atiendo todo el día, todo el tiempo. En todo momento... es un "fronting" permanente... que un gobernador no lo tiene. Es un desgaste muy grande...

- ¿A qué edad vino de San Carlos?

- A los 18 años. Cuando terminé la secundaria...

- Que la hizo en...

-...el Instituto E-25 de La Consulta. Un bachiller con orientación comercial.

- ¿Le quedan amigos de entonces?

- Algunos... no los frecuento mucho... aunque ahora con la tecnología estamos más cercanos... Muchos amigos de Tunuyán, con los que comparto un poco más de tiempo, con los que hicimos la primera vida de estudiantes aquí...

- ¿Pensión, departamento, dónde cayeron?

- Al principio anduve "boyando" por pensiones... hasta que entre cuatro o cinco amigos alquilamos un departamento, famoso, en la calle Colón.

- ¿Y cómo se "gestionaba" ese departamento? (risas)

- Los domingos o los lunes a la mañana viajábamos, teníamos un amigo que traía un paquete de salchichas, uno de arroz y una docena de huevos y decía que había que vivir toda la semana. Otro llevaba una cajita de alimentos... mi madre me preparaba algo de comida también... hacíamos un "pool". Estábamos cerca de Colón y Belgrano con lo que de vez en cuando "Don Claudio" era la salvación... y luego... las disputas típicas por quién cocinaba... quién no... esas cosas...

- ¿Con quiénes compartía el departamento?

- Con dos mellizos de Tunuyán, los hermanos Coniberti, el "Chango" Ortiz que estudiaba ingeniería electromecánica y ahora tiene un restaurante, Guillermo Emi, otro gran amigo... Ricardo Ratzinger. Tuvimos una de esas desgracias enormes... Mi compañero de cuarto, que era Alejandro, uno de los mellizos, tuvo un accidente de tránsito y falleció. A esa edad, en esa época, fue la primera piña dura que nos dio la vida. Eso nos unió mucho... hasta el día de hoy... Ese departamento se desarmó...

- ¿Cómo fue?

- Alejandro era el único que tenía auto. Y siempre ayudaba los sábados a la mañana en la mudanza de algún compañero de estudios, de algún amigo... y así fue que un sábado se accidentó en el barrio Cano, en la bajada que viene del Barrio San Martín. Mi hijo mayor se llama Alejandro, en honor a él... Gastón Alejandro. Con su mellizo somos casi hermanos.

- ¿Y después?

- Poco más tarde me casé, a los ocho meses falleció mi padre... con lo que me quedé casado, sin padre, con un hijo... y sin posibilidad de seguir la carrera en la Universidad de Mendoza... me había quedado sin sustento, sin papá... Teníamos una farmacia en La Consulta, pero no alcanzaba. Así es que seguí la carrera a distancia en Córdoba, y me puse a trabajar en una fábrica de ropa. Hacía procesos licitatorios... ordenaba mercadería... muchas cosas. Y por la tarde estudiaba y viajaba a Córdoba a rendir libre.

- No hubo "cuna de oro".

- No. Trabajé mucho. A los 22 años había perdido a mi padre y ya tenía un hijo... había que trabajar. Me casé muy jovencito... me separé al tiempo. La vida, la providencia fueron generosas conmigo y conocí a Fabiana, mi mujer... mi esposa actual... más de 17 años juntos y dos hijos... más los dos del primer matrimonio... Soy abuelo...

- En su familia, fue de los últimos en llegar a la política... Luego de 25 años de profesión... Podría preguntarle... ¿Con qué necesidad?

- (silencio) En 25 años de abogacía, me hice especialista en derecho de daños. Conviví mucho tiempo con la desgracia humana. Me fue bien en la profesión, en mi carrera de abogado... me especialicé en responsabilidad del Estado y llegué a ser abogado de la Municipalidad de Mendoza, defendiendo a la Ciudad en los juicios. Era amigo del "Viti" Fayad, porque teníamos un amigo en común, un día me ofreció ser concejal... y acá estoy.

- Conocí muchos gobernadores, de varias provincias... en la Patagonia y aquí... A casi todos les costó mucho el costado familiar. El que no se divorció, se fue de su casa, a alguno lo echaron... o sus hijos tenían problemas por la exposición... o por la ausencia del padre... Es un trabajo duro...

- Conozco gobernadores como Roberto Iglesias que llevaba a sus chicos al colegio, trabajaba todo el día, siete u ocho de la tarde volvía a su casa, compartía la cena con su familia. Hay modelos distintos. Pretendo seguir mi vida... hacer las cosas que me gustan... andar en bicicleta, salir a correr a la montaña con mi señora... cocinar a la noche en mi casa, ir al supermercado...

- ¿No le asustan los precios?

- Como a todo el mundo. En definitiva, no creo que como gobernador, si gano, trabaje más que como un intendente... me levanto a las 06 de la mañana y arranco con lectura de diarios, y estoy luego todo el día... hasta la noche.

- ¿Qué político le inspira? De ahora, o de antes... de aquí o de afuera...

- Raúl Alfonsín, desde todo punto de vista. Y hemos tenido aquí buenos gobernadores. Tomo lo mejor de Alfredo Cornejo, de Julio Cobos, de Roberto Iglesias, los conozco a los tres, hemos convivido, los he observado mucho... tienen virtudes dignas de emular...

- ¿Es de buen humor? ¿o si gana vamos a tener otro gobernador... "serio"?

- Soy de buen humor. Casi nunca me enojo. Muy poco... Tengo un concepto de la filosofía estoica, mi hobby es leer la filosofía estoica. Leo muchísimo y aprendo de ellos. Los insultos prácticamente no me afectan...

- Para la época que viene, no le vendrá nada mal el espíritu de los estoicos...

- Trato de entender mucho... de tener la mejor empatía con los seres humanos...

- Comparando con los otros candidatos, parece más preocupado, o serio, o enojado por algo...

- Trato de ser lo más profesional que se pueda. Cuando ejercía la profesión de abogado lo hacía con mucha conciencia y concentración. El que se dedica a la política debe trabajar y hacerlo como si condujese un avión... una nave llena de gente... hay un "check list", tareas que deben hacerse... O como un cirujano que debe operar. La política es muy seria. Demasiado seria como para que forme parte del espectáculo. Me la tomo como mi profesión, como alguien que maneja un avión o que debe operar a un paciente.

- Le he escuchado muy duro con el peronismo últimamente... algunas declaraciones fuera del "molde Suarez" habitual...

- Estamos confrontando entre modelos distintos de gobernar. Tiene que ver con lo que veníamos hablando. Hay que ser serio. Me molesta mucho la mentira. Que no se le diga a la gente la verdad, que se prometan cosas que no se van a hacer ni se pueden cumplir... Que no se dignifique el voto de la gente con información seria. Eso "me saca..." Cuando se promete que todo va a ser gratis, que se va a regalar todo, que se van a bajar los impuestos... Realmente me molesta. Los debates deberían ser más serios.

- El PJ vino en una flotilla de aviones oficiales o privados con Alberto Fernández, para dar apoyo a Anabel... Ustedes se han quejado en grande de esto...

- Es inconcebible. Los costos de esas naves son muy altos... Y se paga con impuesto. Creo que roza el delito porque esos vuelos deberían usarse para actos de gestión. Mendoza no tiene un avión de esos... Pero si lo tuviésemos... Hay que dar señales de austeridad... ¿Usarlo para un acto político? Eso, es corrupción...

- Está claro que Cornejo deja una provincia ordenada, que logró meter a los maestros y a los chicos en las escuelas, que hizo reformas importantísimas en la justicia, en el funcionamiento del gobierno... las obras... bueno, todo eso... Pero hay mucha gente excluida, a la que el "orden" le importa menos. Que necesita cosas más básicas, comer, llenar la heladera, que el combustible y el transporte sean baratos, no pagar impuestos... Algunas de las que llamamos "populismo". Ustedes dicen que el orden administrativo crea empleo, pero acá el desempleo subió... ¿Cómo convence al que no le alcanza con la prolijidad, para que le voten?

- Querer la heladera llena no es populismo. Eso, lo queremos todos...

- Está claro... Pero quiero todo lo demás... "quiero flan". El Estado ordenado no le alcanza a mi populista interior...

- La gente, cuando recibe una casa, y nos escucha en el discurso decir que la casa esa hay que pagarla, para que otro más pueda tener también su casa, aplauden... La gente no quiere que le regalen las cosas... Un padre, una madre, una familia, no quieren que les regalen las cosas... quieren dignidad... trabajo digno. La gente tampoco cree, cuando les dicen que les van a regalar todo.


- Es muy probable una victoria de Alberto Fernández... Si gana él, y gana usted... ¿Cómo se van a llevar? ¿Cómo le va a ir a Mendoza?

- Me voy a llevar muy bien con Alberto Fernández. Mi trabajo es conseguir todo lo que sea necesario para el bienestar de los mendocinos, para eso me van a pagar el sueldo. Qué importa de dónde venga cada uno, una vez pasadas las elecciones.

- Si gana, y teniendo en cuenta la marcha de la macroeconomía del país, es muy probable que deba preparar a Mendoza para una época realmente mala...

- Sinceramente espero que no sea así. Pero bueno... tenemos potenciales y riquezas, la minería bien hecha como actividad lícita, los hidrocarburos... Si las cosas vienen mal, tenemos que estar más fuertes y preparados... fomentando el trabajo y las inversiones con la economía que tiene Mendoza. Y si viene bien, tendremos las bases para diversificarnos, crecer mucho más... más infraestructura, generar industria del conocimiento paras tener empresas que nazcan globales. Ya hay en Mendoza un "ecosistema" del conocimiento. Tenemos que tender a generar menos abogados y más programadores. Mendoza es un lugar ideal para promover este tipo de industrias.

- ¿Qué le promete a la gente? A usted no le gusta prometer mucho.

- Que voy a hacer todo, todo lo que haya que hacer, asumir con valor todas las medidas necesarias, para que esta Mendoza pueda generar inversión y trabajo genuino.