Los magistrados dieron los fundamentos por los cuales Andrés Di Césare fue condenado por homicidio simple y no por femicidio, delito por el que habría recibido perpetua y ahora pasará menos de 15 años en la cárcel.
Los jueces explicaron por qué el crimen Julieta González no es por género
La condena para Andrés Di Césare por el asesinato de Julieta González (21) fue polémica. El tribunal sentenció al joven a 18 años de prisión porque los jueces quitaron el agravante de homicidio en contexto de violencia de género, por lo que se salvó de la prisión perpetua. Hubo quejas y marchas pero también incertidumbre por conocer en qué se basaron los jueces para desconocer la relación de pareja. Este miércoles los magistrados brindaron los argumentos para sostener la pena para el hijo del empresario.
En limpio, consideraron que no todo vínculo hombre - mujer marca una relación concreta entre ambos, y que la Julieta y Andrés Di Césare fue muy breve en el que ambos habían aclarado y acordado que seguirían con sus noviazgos.
El juez Jorge Coussirat escribió los fundamentos a los que adhirieron sus colegas, Alejandra Ratto y Mauricio Juan. Para ellos, la autoría del crimen está probada. También hubo dudas sobre cuándo había sido asesinada Julieta. En ese sentido, los informes presentados por profesionales y el propio testimonio de la madre de la víctima, que la muerte de Julieta González, establecieron que el homicidio se produjo entre las 19 horas del 21 de septiembre de 2016 y las 7 de la mañana del día 22 de septiembre.
Sobre los agravantes que le quitaron a Di Césare por la que fue condenado por homicidio simple, que en definitiva es lo que generó tanta polémica, Coussirat explicó que no toda relación hombre-mujer es relación "de pareja", ni todo homicidio cuya víctima sea una mujer es "violencia de género".
Para el juez, Crotta, Piezzi, Morán y Albirosa describieron "como decidida, independiente y de personalidad extrovertida y acostumbrada a relacionarse fácilmente".
De esta forma, el presidente del tribunal establece que "la relación entre la víctima y el acusado se produjo según lo probado más allá de toda duda, entre el 26 de agosto de 2016 y el 21 de septiembre de 2016". Y agregó: "¿Qué pruebas hay en lo referido a la naturaleza, consistencia y profundidad de esa relación? Pues bien, en ese corto período de tiempo puede darse por cierto que han salido en algunas ocasiones sin poder precisar cuántas. Además, según la prueba instrumental ha habido contactos telefónicos y por WhatsApp de los que no puede de ninguna manera inferirse una relación de noviazgo o de pareja. Digo esto porque el acusado ha afirmado que sólo salían a tener sexo y que tanto él como ella habían dejado en claro que tenían novia y novio respectivamente. Esto concuerda con los dichos de Franco Morán que afirmó que mantuvo noviazgo con Julieta hasta fines de agosto"., detalló el magistrado.
En ese sentido, para los jueces para que "se configure la relación de pareja debe existir cierta singularidad, notoriedad y estabilidad entre los miembros de la misma". Además, de acuerdo a testimonios y también mensajes encontrados en el teléfono de Julieta González, quedó acreditado que la víctima por esos días "no sólo salía con Di Césare sino coetáneamente también con Morán, su pareja en ese entonces, y también mantenía encuentros con jóvenes llamados Crotta y con Piezzi.
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Es decir, que para que exista una relación de pareja debe ser algo más pública y no secreta, y cuando se refiere a la singularidad se dirige a que no era la única relación que tenía con un hombre la víctima.
Para sostener que era oculta la relación con Di Césare, Coussirat citó que en la última llamada de Julieta a su madre, el 21 de septiembre a las 19.02, la joven le ocultó que se encontraba junto a quien según Susana González era su novio.