Lo hace la CAME, entre otras entidades, a efectos de frenar el cierre de empresas.
Ahora, empresarios piden al gobierno declarar la "emergencia pyme"
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) pidió hoy al Gobierno y a la dirigencia política declarar la "emergencia pyme" para afrontar la crisis que atraviesa el sector y provocó el cierre de miles de empresas.
El pedido fue formulado en el marco de una reunión del Consejo Directivo de la entidad empresarial y reclamó el "compromiso de todos los sectores políticos para los próximos meses para la asistencia financiera y el mantenimiento y creación de empleo".
"La supervivencia de las pequeñas y medianas empresas depende de las medidas que se tomen en el plano tributario, financiero, energético, laboral y de consumo interno", sostuvieron los directivos de CAME. El sector pyme es uno de los más afectados por la crisis económica y financiera, y la situación se agravó tras la última devaluación de agosto.
La entidad solicitó líneas de crédito productivas con tasas del 21%; Repro Pyme Express para empresas en crisis para sostener el empleo y el Mínimo no imponible sobre contribuciones patronales.
También reclamó la suspensión del impuesto al cheque, la eximición del cobro de IVA e Ingresos Brutos en las boletas de luz, agua y gas, y la postergación del pago de anticipos de Ganancias.
"En la Argentina, las micro, pequeñas y medianas empresas son grandes protagonistas de la actividad económica ya que representan el 44% del PBI nacional", sostuvo la CAME.
La entidad está integrada por 1.491 cámaras y federaciones, que representan a los sectores de comercio, economías regionales, turismo, industria y construcción. En los últimos doce meses cerraron 1.734 empresas manufactureras dejando a miles de trabajadores en la calle, según estimaciones privadas.
En los últimos días, Industriales Pymes Argentinos (IPA) también pidió la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso nacional para aprobar un paquete de medidas que ayuden a las pymes industriales a atravesar la fuerte crisis por la que atraviesa la producción y el trabajo.