Compañeras y profesores recordaron su simpatía, dulzura y preocupación por los demás.
En Neuquén pidieron justicia por el femicidio de la mendocina Cielo López
Este lunes por la tarde/noche hubo una masiva movilización en Neuquén por la muerte de Laura Brisa "Cielo" López, la joven de 18 años que apareció muerta junto al río Limay.
Más de 20.000 personas caminaron en silencio, por momentos aplaudiendo, y acompañaron a la familia en la multi trocha de la Ruta 22. En ese contexto, Fabiana, su profesora de Contabilidad en el CPEM8, habló con el diario de Río Negro y dijo que el jueves, último día que se la vio con vida, no la notó diferente.
Sin embargo, Tomás Retamal, su profesor de Cívica, relató que le llamó la atención que "se sentó al fondo" y lo habitual era que "solía sentarse siempre con alguien en el medio del aula". Agregó que "tenía cara de preocupación y no habló con nadie". Había faltado a clase y presentó un certificado por laringitis.
A su vez, su amiga Araceli Bastías aseguró que "nunca la vamos a olvidar por lo buena que era, por lo atenta, estaba en todo. Siempre intentaba solucionarte todo, si no podía se ponía mal. Ella estaba estudiando re bien". Agregó que "lo que más amaba era a su sobrino y a su hermana". También contó que Cielo "quería terminar la escuela y trabajar".
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Respecto de su estado de ánimo los últimos días, señaló que la joven "nos contaba todo, pero nunca nos dijo de un alerta o algo así. Tampoco nos dijo si se sentía acosada o se sentía presionada por alguien".
Mientras tanto, a pocas horas de que culminara la marcha, se desconoce la causa de la muerte de la joven mendocina. Ni siquiera hay sospechosos y el equipo de fiscales no tiene en su poder el arma utilizada para quitarle la vida a Cielo.