Las organizaciones sociales tendrán un rol protagónico en un eventual gobierno de Alberto Fernández.
Alberto Fernández piensa incluir a movimientos en la política social
El reclamo por la emergencia alimentaria, que esta semana dio un primer paso en el Congreso, puso en la escena la dura situación por la que atraviesan millones de personas y el candidato Alberto Fernández ya piensa la política social de su gobierno si se convierte en el próximo presidente.
Según adelantó este sábado La Nación, el esquema que imagina el candidato del Frente de Todos tiene dos ejes centrales: el paulatino reemplazo de los planes sociales por trabajo formal y un rol protagónico de las organizaciones sociales.
"Los movimientos sociales no son parte del problema, son parte de la solución", repiten los dirigentes que discuten con Fernández la situación social y cómo abordarla. La frase tiene que ver con la voluntad de incluir a las organizaciones en el esquema de política social del próximo gobierno.
Las organizaciones sociales, junto con ONGs, iglesias católicas y evangélicas, escuelas y clubes, se pusieron al frente de cooperativas y comedores y se convirtieron en un canal para encauzar demandas.
Los movimientos sociales a los que aluden en el Frente de Todos son los que integran el triunvirato de San Cayetano: la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
También los intendentes, sobre todo los del conurbano bonaerense, forman parte de la red de contención, de esa primera línea de defensa frente a la crisis que Fernández reconoce y quiere incluir en sus planes. La lógica se aplica además a los gobiernos provinciales.