Los jóvenes de 19 a 35 años, los más afectados. Especialistas aseguran que es por el abandono del preservativo, que es el único método para evitar la transmisión.
Preocupación en Mendoza por el crecimiento de casos de sífilis
Desde hace unos años, los médicos están en alerta por los crecientes casos de sífilis que se vienen registrando en todo el mundo y, particularmente, en Mendoza.
Unidiversidad habló del tema con la infectóloga Patricia Lencina, la mayoría de los mendocinos que padecen esta enfermedad son jóvenes de entre 19 y 35 años debido al no uso de preservativo.
Además, otro dato que resaltó es que subió significativamente la sífilis congénita, que se transmite durante el embarazo.
Según datos del ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, entre 2013 y 2017 la tasa de esta infección pasó de 11,7 a 35,2 por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2018 fue de 50,3. La mayoría de los casos se dieron en personas de entre 15 a 24 años.
En Mendoza no hay datos oficiales, pero las autoridades sanitarias aseguraron que también la población joven es la que registra el mayor incremento, ya que no usan preservativo.
Lencina, que además coordina el Programa de Infecciones de Transmisión sexual (ITS), puntualizó que cualquier persona, desde que comienza a tener vida sexual, puede contraer la enfermedad. "La sífilis está en aumento, por eso es importante la prevención y la recomendación del uso del preservativo, tanto para evitar esta infección como clamidia, HPV, gonorrea y VIH", señaló.
Oscar Sagás, subsecretario de Salud de la provincia, consideró que el aumento se debe a que los jóvenes se apoyan en el concepto erróneo de que el preservativo debe usarse solo para evitar el embarazo, para lo cual algunas mujeres utilizan otros métodos anticonceptivos, y a que los hombres de 60 años les cuesta usar el profiláctico debido a una cuestión cultural.
La enfermedad
La primeros síntomas de la sífilis aparecen dos o tres semanas después de contraer la bacteria. En esta fase primaria, la persona puede detectar una llaga o úlcera en el lugar de contacto que no es dolorosa y que luego desaparece sin tratamiento, sin embargo, la infección continúa. Las zonas más comunes son la boca, el ano, la vagina o el pene. Este síntoma puede o no estar acompañado de ganglios inflamados.
Luego la reacción es más generalizada y aparecen manchitas rojas, generalmente en las plantas de los pies y en las manos.
Si esta enfermedad no se trata, trae consigo consecuencias neurológicas. Además, la persona con sífilis sigue transmitiendo esta enfermedad a otras hasta que no recibe su adecuada atención. Al respecto, Lencina confirmó que en Mendoza no hay casos de neurosífilis.