Ámbar Chacín escapó del país centroamericano por la falta trabajo y respeto a los Derechos Humanos. En una entrevista con Te digo lo que pienso valoró la capacidad para conseguir empleo y se mostró expectante por el resultado de las elecciones.
Venezolana en Argentina: "Admiro que puedan elegir y decir lo que piensan"
Ámbar Chacin llegó a nuestro país escapando de las atrocidades del gobierno de Nicolás Maduro y se radicó en Argentina. A tres años de su llegada, la joven aseguró que lo que más valora del país es la posibilidad de elegir y se mostró expectante por el rumbo que pueda tomar Argentina con la llegada de otro Gobierno.
En comunicación con el programa Te digo lo que pienso, el programa que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, Ámbar contó que su madre y su familia llegaron a Argentina en 2008. Ella se negó a viajar porque quería terminar la carrera y, una vez recibida, notó cómo había caído su nivel de vida.
Recibida de comunicadora social, Ámbar notó cómo el régimen de Maduro empezó a socavar en sus ingresos y sus relaciones. El salario de 3 o 4 dólares al mes no le alcanzaba para comprar lo necesario para vivir, no conseguía alientos y hasta llegó a tener un límite de consumo de agua de 1 minuto por semana.
Ámbar contó que de a poco se empezaron a cercenar los Derechos Humanos. En al menos 10 oportunidades le apuntaron en la cabeza con un arma. Eso fue el punto clave para dejar el país y refugiarse en Argentina
En el país tuvo diferentes empleos. Trabajó en un call center, luego en un bar y ahora se dedica al marketing digital. Contó que los trámites para obtener la ciudadanía son muy fáciles en Argentina y por eso muchas personas llegan al país. "Había empleadores que sólo con el pasaporte te ponían en blanco", dijo la joven.
Sobre la crisis que afecta al país centroamericano, Ámbar fue contundente: "Me abstengo de hacer una comparación directa. En Venezuela hay una crisis humanitaria y estoy orgullosa de estar en un país en el que se pueda elegir. Por ejemplo, si un gobierno no les gusta, lo pueden cambiar y si algo está mal, salen a la calle", agregó.
En este sentido, Ámbar valoró la participación política de la ciudadanía argentina y el compromiso ante las irregularidades. "De los argentinos aprendí del activismo político y si algo no me gusta, lo digo", señaló la joven.
En su visión, es mentira que los venezolanos llegan a quitarle el trabajo a los argentinos. "En un año yo tuve tres trabajos y los dejé porque conseguí algo mejor. Creo que en realidad es desinformación", concluyó la joven venzolana.