"El 0,0 es inviable desde el punto de vista biológico", afirmó Sergio Saracco, titular del Departamento de Toxicología de la provincia.
Consideran "inviable" la Tolerancia Cero con el alcohol al volante
La comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, que preside Jorge Albarracín (UCR), recibió al titular del Departamento de Toxicología de la provincia, Sergio Saracco, y al subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, Néstor Majul, con quienes avanzó en el análisis del proyecto que promueve modificaciones a la Ley de Tránsito y al Código Contravencional, para endurecer las sanciones a conductores alcoholizados.
"El espíritu de este proyecto es concientizar a la población", coincidieron los funcionarios, provocando un cambio de conducta de manera progresiva, tal como sucedió en su momento con las leyes relacionadas al tabaquismo.
En tal sentido, Saracco indicó que "el cero absoluto no existe" como tal, porque incluso la ingesta de un jugo de frutas puede arrojar un 0,01 gramos de alcohol en sangre producto de la misma fermentación. Lo mismo puede suceder tras el uso de algún enjuague bucal que contenga alcohol.
"Una cosa es la tolerancia que por definición, es lo que una sociedad puede permitir o no para una determinada acción. Sin dudas y todos coincidimos en que no debe existir tolerancia para una persona que maneje bajo los efectos del alcohol y droga, la tolerancia social es cero. Pero otra cosa es el nivel de alcoholemia; esto tiene que ver con la norma para ver a partir de qué valores se va aplicando una sanción o un apercibimiento y que debe ser progresiva porque el fin mayor es provocar cambios sociales y que se vaya generando una conciencia".
"El 0,0 es inviable desde el punto de vista biológico", entre otros aspectos, porque "hay valores de alcoholemia producto de los mismos procesos biológicos que tiene un sujeto vivo. Entonces no existe el cero absoluto en este aspecto cuando hay fenómenos vitales. Por eso, y siguiendo las normas de la Organización Mundial de la Salud, es importante que las sanciones sean por arriba de los 0,5 gramos por litro y que sean progresivas", añadió.
Al respecto, se evaluó en la comisión que por encima del 0,2 y hasta ese nivel límite de 0,5, se aplique una medida no sancionatoria pero sí informativa y educativa; "es decir que se advierta" al conductor de manera tal "que eso lleve a un momento de reflexión respecto a los riesgos", sintetizó Saracco. "De allí que el espíritu sea saber que si voy a conducir, no debo tomar, y la clave será el control", apuntó.
Ver: El proyecto que buscó limitar el alcohol en los boliches y quedó cajoneado
Por su parte, Majul señaló que "queremos una Ley que pueda ser aplicada", y resaltó en tal sentido que se apunta a sanciones progresivas y a generar "conciencia" y "reflexión", sobre los efectos que puede tener el alcohol cuando se conduce.
Según señalan los fundamentos del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo a la Cámara Baja, "en las multas por alcoholismo de este año por ejemplo, prácticamente todos los multados eran reincidentes. Es decir, no tomaron conciencia de la sanción anterior, y mucho menos de los riesgos de la conducción en ese estado. De hecho, los autores suelen pagar en efectivo la multa, pero no dejan de conducir con alcohol encima".
En tal sentido, añade que "por ello es que las penas aquí agregan el arresto como forma de comprender la gravedad del problema, como respuesta a lo que puede ocurrir en ese estado, además de la inhabilitación para conducir. Es una medida de protección, acorde, y que disminuirá el riesgo de nuevos accidentes y fallecimientos".