El músico estuvo en la cima de su carrera, pero sus problemas con las drogas le valieron seis años de cárcel. Volvió a resurgir, pero el accidente de esta madrugada en el que murieron dos amigos suyos, lo pone otra vez en las puertas del infierno.
Quién es el Pepo: una vida marcada por la noche, la droga y la cárcel
Rubén Dario Castiñeira, conocido como "el Pepo" es uno de los cantantes de cumbia más conocidos del país. Su fama explotó en el 2000, cuando estalló el movimiento de la cumbia villera, pero pasó seis años alejado de los escenarios debido a los delitos que cometió por su adicción a las drogas.
"Mis problemas empezaron a los 14 años. Mis padres no tenían las herramientas para tratarme. Sufrieron mucho. Cuando salí de la cárcel tuve una charla muy profunda con mi papá. Le pude agradecer antes de que muera. ", dijo en el programa Marley Presenta en 2016
El músico fue el líder de Los Gedes, una banda de cumbia tropical que surgió en 2002 y que llegó a estar a la altura del grupo Damas Gratis. "No creo que haya podido disfrutar de ese momento. Yo cantaba bajo los efectos de las sustancias y así no captaba nada en mi memoria. Me perdí mil momentos lindos", dijo.
En 2007 Pepo llegó hasta la Villa 1-11-14 para conseguir droga "más rica y más barata". Y ahí se quedó a vivir, en una casilla . "Llegó un momento en que el contacto para saber de él era un narco. Lo llamaba para saber de la vida de Pepo, porque de viernes a domingos teníamos bailes", contó su representante de ese momento, Matías Lescano,l según publicó La Nación.
Los Gedes llegaron a tocar en México frente a 25.000 personas. Pero al regresar al país, los problemas del Pepo con las drogas empeoraron. En enero 2008 entró por primera vez en la cárcel, pero salió a los 20 días luego de que un hombre vinculado al narcotráfico pagara su fianza. En abril lo volvieron a detener. Tres años después, salió. El cantante Pablo Lescano lo invitó a tocar con él en el Luna Park. Todo parecía encaminarse cuando "el Pepo" volvió a la villa y tuvo una recaída. Volvió a robar, y volvió a la cárcel.
"En 2012 me dieron la posibilidad de hacer música en el penal de Ezeiza. Me llevaron a un módulo donde las cosas estaban más tranquilas. Con un par de músicos creamos la banda Bien de abajo. Eso me salvó para siempre", dijo en el programa de Susana Giménez.