A pesar de tener tobillera y ser el único procesado por el asesinato del fiscal Nisman, el perito trabajó en más de una docena de causas en los últimos dos años
Diego Lagomarsino trabaja para la Justicia como perito
Diego Lagomarsino, el único procesado por el asesinato del fiscal del caso Amia Alberto Nisman, trabaja como perito de oficio para la Justicia. La noticia fue confirmada por el mismo técnico informático al diario Clarín.
Lagomarsino está procesado como partícipe necesario del asesinato del fiscal Nisman ya que fue él quien llevó el arma que apareció en la escena del crimen aquel domingo 18 de enero de 2015, cuando Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento de Puerto Madero.
Era colaborador de Nisman en la fiscalía especial Amia y el arma que le llevó al fiscal era una pistola calibre 22 que, según contó, había heredado de un pariente de su mujer.
A pesar de que es monitoreado con una tobillera electrónica que le impide alejarse más de 100 kilómetros de su casa -en un barrio cerrado de Martínez-está obligado a presentarse cada 15 días en Comodoro Py, el técnico presta servicios para la Corte Suprema de Justicia desde hace al menos dos años.
"En un Estado de derecho puedo trabajar donde quiera", dijo y agregó que se anotó en el registro de peritos de oficio de la Corte en 2017. Se trata de un sistema informático donde cualquier profesional puede inscribirse para auxiliar a los jueces que lo requieran sobre su especialidad particular.
Estos peritos de oficio que integran esas nóminas en distintas disciplinas -Psicología, Contabilidad, Informática- luego son sorteados para participar en causas del fuero en el que se hayan inscripto.
Ese Centro de Asistencia Judicial depende de la presidencia de la Corte. Los peritos cobran viáticos en concepto de "adelanto de gastos" y luego los honorarios correspondientes a su tarea que les regule el juez.
Señaló que no recuerda cuántos peritajes realizó, "pero deben ser una docena, aproximadamente", no en causas penales, sino "en casos del fuero Civil y Comercial, y en el Laboral, principalmente".
Sobre su trabajo, dijo que no es incompatible el estar procesado en una causa con el trabajo que realiza: "Para nada. Primero que si fuese ilegal no lo podría estar haciendo. Y segundo que yo soy una persona sin antecedentes penales, porque un procesamiento no es una condena".
"No fui condenado nunca en ninguna causa y como toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario no tengo ningún impedimento para trabajar. De algo tengo que vivir, ¿no te parece?", planteó.
"Acepto que puede llamar la atención porque soy una persona conocida acusada injustamente de un hecho que no cometí, pero repito: no es incompatible y estamos en un estado de derecho. ¿O quieren que vuelva la época de los militares? Acá Macri fue presidente mientras estaba procesado en una causa y Cristina ahora es candidata y, ¿cuántos procesamientos tiene? ¿Cómo no voy a poder trabajar yo para la Corte estando procesado sin condena?", afirmó.
Aunque Lagomarsino cumple esta nueva tarea para la Justicia desde hace dos años, el dato trascendió ahora porque fue el perito sorteado para actuar en una demanda civil iniciada por una fiscal que trabaja con Carlos Stornelli en la causa de los cuadernos.