Las jugadoras aún deben luchar por ganar espacios que sus colegas varones ya ocupan desde el comienzo.
Francia 2019: un mundial de fútbol donde los rivales están fuera de juego
Después de 12 años, la selección argentina de fútbol femenino clasificó para un mundial. París es el escenario que recibió a 24 equipos divididos en 6 grupos. Ayer se disputó el primer partido de Corea y Francia en el que la selección europea ganó 4 a 0.
Quienes estamos acostumbrades a consumir mundiales de fútbol masculino, escuchamos como se utilizan ciertos sinónimos combativos: lucha, rival, competencia y cómo se destaca el exitismo de los ganadores. Pero, ¿qué pasa cuando las jugadoras de los diferentes países tienen más cosas que las unen de aquellas que las separan?
La lucha por la profesionalización del fútbol se masificó este año de la mano de Macarena Sánchez cuando el club UAI Urquiza decidió rescindir su contrato como delantera del equipo a mitad del Torneo de Primera División 2018-2019. Debido a la masividad del reclamo por el Fútbol Femenino Profesional la AFA se pronunció a favor y Sánchez se convirtió así en la primera futbolista argentina con un contrato profesional pero esta vez en San Lorenzo de Almagro.
"Jugamos para un país que ni siquiera sabe cómo nos llamamos" afirman en su spot las jugadoras del equipo alemán quienes a pesar de ser 8 veces campeonas europeas, no tienen el mismo reconocimiento profesional que sus pares varones. "No tenemos pelotas, pero sabemos usarlas" dicen las integrantes de uno de los equipos favoritos junto con EEUU, Japón, Francia e Inglaterra.
A un año del homófobo spot de TyC Sports para el Mundial Masculino de Fútbol en Rusia 2018, les publicistas se están poniendo a la altura de las exigencias de un público que ya no tolera el lenguaje discriminatorio que en otra época pasaba desapercibido o era considerado humor.
Por su parte, Nike muestra como las distintas mujeres protagonistas toman de la mano a una niña que va recorriendo junto a ellas los diferentes espacios; así se pone en el lugar de una jugadora, una capitana y una DT."No cambies tu sueño, cambia el mundo" nos dice Nike, una marca que recién este año puso a disposición de las jugadoras de 14 selecciones uniformes con medidas femeninas y no derivaciones de equipos de fútbol masculinos como lo venía haciendo desde 1995.
Es importante que las niñas crezcan sabiendo que pueden hacer lo que quieran y que no son menos femeninas por eso. Además de muñecas y cocinitas ahora podrán jugar a ser Soledad Jaimes o la mendocina Estefanía Banini porque la empresa de videojuegos EA Sports incluyó al seleccionado argentino de fútbol en la final del Mundial de Francia 2019.
Mirá como tenemos pelotas
La selección de Noruega consiguió la igualdad de sueldos con sus pares varones y se convirtió así en la segunda selección nacional -luego de Dinamarca- en conseguir esta equiparación. Este logro llegó luego de que la noruega Ada Hegerberg, ganadora del Balón de Oro tomó la decisión de no participar del Mundial de Francia 2019 en protesta para defender los derechos de las mujeres.
También el seleccionado de EEUU, otro favorito, demandó a la Federación de Fútbol de dicho país por discriminación de género no solo en cuanto a salarios sino también con respecto a los lugares donde jugaban y con qué frecuencia, cómo entrenaban, el tratamiento y entrenamiento que recibían e incluso cómo viajaban a los partidos.
La selección Australiana no se quedó atrás y cuestionó a la FIFA el premio de la Copa del Mundo por medio de una carta en la que habló de discriminación de género. Si bien el premio aumentó de u$s 15 millones -en la edición anterior del 2015- a u$s 30 millones, significa un 7,5% del premio otorgado en el Mundial de Fútbol Masculino Rusia 2018.
Los prejuicios, la desigualdad económica y el menosprecio o invisibilización por parte del periodismo para difundir eventos deportivos donde las protagonistas sean mujeres y "no esposas de" o "hijas de" son algunos de los obstáculos que tienen que sortear las mujeres que deciden dedicarse a ser futbolistas, arbitras, directoras técnicas, juezas de línea o periodistas deportivas.
Pero todo cambia y así como las mujeres desde el feminismo estamos construyendo otra forma de hacer política ya no verticalista y netamente partidaria sino horizontal y colaborativa; como se vio reflejado en la sesión de Diputados del Congreso de la Nación el pasado 13 de junio del 2018. En el fútbol ocurre algo similar; mientras dura el partido competimos entre nosotras pero sabiendo que los verdaderos rivales no están en el campo de juego y que fuera de la cancha pateamos para el mismo equipo.