Se llevó a cabo la 5ª marcha nacional del colectivo #NiUnaMenos. Calles y plazas de todo el país se llenaron de mujeres y disidencias que reclamaron por sus derechos.
Ni Una Menos: "Tenemos en nuestras espaldas siglos de lucha"
A las 18 hs el kilometro 0 de la ciudad de Mendoza se lleno de colectivos de mujeres organizados, agrupaciones políticas, mujeres y disidencias independientes, adolescentes y niñas con un mismo objetivo: gritar por las que ya no están. Bajo la conocida consigna "Ni una menos, vivas nos queremos" las mendocinas reclamaron por las injusticias que en pleno 2019 siguen sufriendo las mujeres.
Este año miles de mujeres marcharon, pidieron, recordaron, gritaron "por las que ya no tienen voz" y cantaron. Desde Ni Una Menos se convocó a marchar por diferentes problemáticas que impactan de lleno en la vida de las mujeres y disidencias de nuestro país. "¡El patriarcado no se va a caer, lo vamos a tirar!" fue una de las frases más escuchadas en la jornada.
Es que los femicidios ascienden a más de 133 y los travesticidios a 35 en lo que va del año. Mientras tanto, los crímenes de odio se cobran más vidas y los ataques sexuales a mujeres, adolescentes, niñas y niños no merman. Así, como los femicidios, las agresiones físicas suman cada vez más víctimas.
De la mano de la clandestinidad a la que son condenadas las argentinas, las muertes por abortos inseguros siguen siendo portada en los medios de comunicación de todo el país. Y mientras las jóvenes mueren por perejil o intervenciones propias de un matadero, las abuelas que trabajaron durante toda su vida, ya no podrán acceder a una jubilación.
En un contexto de crisis, declararon desde las organizaciones feministas, las mujeres y disidencias siempre son las más expuestas: Actualmente 8 de cada 10 mujeres de entre 15 y 45 años, se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. La desocupación de este grupo duplica la tasa de desocupación de los varones.
En cuanto a los atropellos que sufren las infancias, se exigió el efectivo cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas mendocinas. Y se volvió a pedir por presupuesto para la Ley de Protección Integral Para Prevenir, Sancionar, Erradicar la Violencia Contra las Mujeres. Pues, en lo que va del año son 84 los niños, niñas y adolescentes huérfanos a causa de los femicidios.
Estado ausente, justicia patriarcal y mujeres activas
Parte de las declaraciones y reclamos de esta tarde apuntaron directamente "al Estado ausente y a la justicia patriarcal". Desde #NiUnaMenos apuntaron directamente contra el sistema judicial de la provincia, aquel que debería dar respuesta a las mil y una situaciones vejatorias a las que los cuerpos de mujeres y disidencias son sometidos, y todavía sigue una lógica patriarcal y vetusta.
Fueron las palabras de los hijos de Viviana Luna, quien está desaparecida desde hace dos años y medio, la que dejaron en evidencia la falta de acción: "A las personas no se la traga la tierra". En la misma línea, y apuntando a la ausencia del Estado, se exigió el la aplicación de la Ley Brisa en hijos e hijas de mujeres desaparecidas en democracia. También se pidió la reapertura del caso de Gisela Gutierrez.
"¿Quien busca a las mujeres pobres? El Estado no lo hace, las mujeres, las madres y las hermanas las buscan, porque el Estado las ignora".
Paula González, mamá de una sobreviviente del Próvolo expuso la ausencia y desinterés del Estado en garantizar los derechos de los adolescentes, niños y niñas sordos. Por su parte, la madre de Julieta Gonzalez pidió que se termine la dilación en el caso de su hija.
En este contexto de muerte y desinterés por nuestra vida, en el que cada 24 horas matan a una mujer por el simple hecho de serlo, en el que los trans tienen una expectativa de vida que no supera los 35 años, en el que las niñas son violadas y obligadas a parir - en contra de lo que dicta la ley- el movimiento Ni Una Menos parece más necesario que nunca.
Cuando el Estado abandona a la mitad de su pueblo a su suerte, la retroversión del poder se da en las calles, en la resistencia, en las marchas y en los cantos de las que gritan por las que ya no están. Son las redes de mujeres que se apoyan y luchan por el cumplimiento de sus derechos humanos básicos, son las mujeres las que cumplen el rol de un Estado que no hace nada por garantizar que nos dejen de matar.