El actor se confesó en Podemos Hablar y habló sin reparos.
Joaquín Furriel confesó qué lo excita de una mujer
Joaquín Furriel estuvo en la mesa de PH Podemos Hablar donde no dudó en hablar de todo con total seguridad y muy desenvuelto.
El actor que está pasando por un gran momento profesional protagonizando Hamlet y filmando numerosas películas en Argentina y España, confesó que lo que más le excita de una mujer es verla gozar.
La confesión se dio en el marco de una de las preguntas que Andy Kusnetzoff formuló antes de comenzar la cena: "¿Quiénes se consideran buenos en la cama?", a lo que todos los invitados se animaron a contestar que sí.
Furriel tuvo su momento emotivo durante el programa en el que contó cómo cambió su forma de ver la vida después de haber sufrido un accidente doméstico que casi lo deja en silla de ruedas: "El ACV ocupó toda mi vida como el gran miedo pero honestamente mi primer miedo fuerte ese año fue que yo me fracturé la espalda y estuve a un milímetro de quedar comprometido seriamente con mi cuerpo en la médula".
"Jugando con mi hija me caí y me rompí la espalda", dijo. De ahí fue caminando al médico "como podía" y cuando le hicieron una placa en la guardia, de repente lo sentaron en una silla de ruedas y le dijeron: "Te tenemos que internar".
"Se armó un ateneo de médicos y me dijeron 'te tenemos que internar'. Me inyectaron clonazepam porque yo me puse muy nervioso y decía 'no puede ser, está mi hija, mañana tengo que...'", a lo que los médicos le replicaron: "No te podés mover porque tu vértebra se acható, se puso triangular y está a un milímetro de que puedas quedar cuadripléjico".
En ese momento, los doctores contactaron al neurocirujano conocido de la familia del actor para que fuera a verlo en la clínica. "Me dijo 'no te vamos a operar pero de acá a 6 meses te vas a tener que matar en la rehabilitación'", fueron las palabras del profesional.
"A los 8 meses de esto yo me fui de viaje a donde mi hija quería. Fui a Disney y la pasamos genial. Con mis amigos nos fuimos a San Martín de los Andes a esquiar y con mi pareja de ese momento (Naomi Preizler) nos fuimos a tres ciudades que yo quería ir, una la conocía pero las otras dos no: fuimos a Berlín, Amsterdam y Londres", explicó el actor.
"La pasé genial y cuando volvía en el avión me agarró el ACV. Es como una lección sobre la lección, y ahí ya me quedo en un silencio diferente", confesó.