La historia de la selfie pacificadora entre Anabel y Bermejo

Primero Rodolfo Suarez dijo: "En Anabel (Fernández Sagasti) veo un cuadro político formado, es alguien que miro con mucha atención y tiene un futuro político fuerte. La veo como rival en las próximas elecciones".

E inmediatamente apuntó: "A Alejandro (Bermejo) no lo veo tan entusiasmado con la candidatura a gobernador, no lo veo con la garra que hay que tener para esto, lo veo dubitativo".

Sin imaginarlo quizá el precandidato radical que pretende suceder a Alfredo Cornejo en la Casa de Gobierno hizo que los aspirantes peronistas dieran un gesto de concordia y sellando el compromiso para potenciar a quien resulte ganador de la elección primaria.

La que recogió el guante ni bien leyó las declaraciones de Suarez fue ella y le dedicó un mensaje por las redes donde le pidió que no se inmiscuyera en la interna del peronismo.

Y el siguiente capítulo fue la selfie que la misma Anabel tomó junto a los hermanos Adolfo y Alejandro Bermejo abrazados al diputado camporista Lucas Ilardo.

Finalmente esa imagen se transformó en el símbolo de la concordia peronista antes del 9 de junio, la cita electoral. "Vamos a una PASO no vamos a la guerra" comentaron cerca de la precandidata.

"Con humildad y alegria, trabajemos con todas nuestra fuerzas para devolverle las esperanzas a los mendocinos y mendocinas. El próximo 9 de junio comienza a concretarse el sueño de una Mendoza grande que nos incluya a todos", fue el mensaje de ella.

"Esto es más que una imagen, representa el sentir de la militancia de nuestro Movimiento en Mendoza. Así transitaremos juntos esta etapa hasta las PASO, y luego seguiremos trabajando para ser la mejor opción que devuelva la tranquilidad y la felicidad a las familias mendocinas", fue la expresión de él. 

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