Durante dos horas las entidades vitivinícolas expusieron la peor visión del sector a los diputados peronistas y pidieron la ayuda financiera para sacar los 300 millones del vino excedente.
Con el vino al cuello: La jugada de los bodegueros por $1000 millones
La idea fue convencer a los legisladores opositores de la necesidad de conseguir un fondo de 1000 millones de pesos que financie la salida del vino excedente, que asciende a 300 millones litros.
Fueron representantes de las distintas entidades que agrupan a los actores del sector las que se concentraron en la Legislatura.
Esta es la idea central que, de acuerdo a lo que expresaron productores y empresarios, era el borrador de un proyecto surgido de sus propios razonamientos.
Hubo relatos de situaciones muy concretas, donde se describían las realidades de la ruralidad mendocina.
Pero también desplegaron verbalmente el plan de emergencia que permitiría la salida del ahogo que significa el sobrestock de vino tinto.
"Hay que sacar el vino al exterior pero mientras esto pasa hay que concretar el llamado 'bloqueo voluntario' a cambio de un peso por litro retirado para la exportación y garantizamos que 50 centavos irán para el productor y otro 50 centavos para la bodega", comentaron en la mesa legislativa.
El que explicó esta iniciativa y se diferenció del plan en ciernes del Gobierno fue Alberto Antonacci de la nueva Cámara Argentina de Vino a Granel.
Y quien mejor expuso su realidad como bodeguero de alta gama fue Mauricio Lorca quien forma parte de la Unión Vitivinícola Argentina.
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"Como están las cosas, miro a la gente que trabaja conmigo y digo, voy a tener que cerrar y proteger los viñedos. No estamos pidiendo un subsidio queremos que saquen las distorsiones", se quejó Lorca apuntando al Gobierno Nacional.
La olla donde se cuecen los males de productores y elaboradores de acuerdo a lo escuchado esta tarde en el quinto piso legislativo es la política macroeconómica de la Nación impuesta para el sector.
Apuntan a la suba de las retenciones a las exportaciones y la quita de reintegros.
El cálculo base es precisamente mil millones que retenidos de las exportaciones, que ahora buscan que el Gobierno Provincial los aporte.
De parte de Carina Segovia la presidenta del bloque de diputados del PJ se hizo notar el malestar por la encomienda que traían los empresarios vínicos de parte del ministro de Economía Martín Kerchner.
El encargo de Kerchner a los dirigentes fue: "Vayan y vean si hay agua en la pileta", en alusión a si el PJ estaba dispuesto a autorizar el endeudamiento.
Segovia dijo que iban a acompañar el pedido del sector sólo si se aseguraba que ese dinero llegará a los productores, la base de la pirámide vínica que soporta la crisis entre las hileras.