El testimonio de dos hermanos venezolanos. Uno viviendo en la provincia, el otro resistiendo en Venezuela. La esperanza por el futuro de su país y la situación de los 1500 ciudadanos que residen en Mendoza.
El exilio, con un pie en Mendoza y el otro en Venezuela
Los ojos del mundo están puestos en Venezuela. El país caribeño está sumido en una profunda crisis humanitaria, política e institucional bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Este miércoles, el opositor y presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela, en una acción que llevó a Nicolás Maduro a denunciar una intentona golpista pergeñada en Washington y a romper relaciones políticas y diplomáticas con Estados Unidos.
En una jornada de máxima tensión, con manifestaciones callejeras, enfrentamientos entre sectores chavistas y antichavistas, 26 muertos desde que empezaron las protestas esta semana, y denuncias cruzadas de "usurpación", la oposición dio el primer paso con el juramento de Guaidó, quien se proclamó presidente en su condición de jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), con el inmediato respaldo de Estados Unidos, la Argentina, Brasil, y varios países más, mientras que China y Rusia, apoyaron a Maduro.
Detrás de este complejo entramado político hay muchos venezolanos que dejaron su sangre regada en las protestas reprimidas y miles que huyeron de su país, con el dolor de dejar atrás a su familia.
Mendoza ha sido una de las tantas provincias argentinas que ha acogido a venezolanos que huyen de la crisis.
Carlos Luis Sánchez es productor musical y vive en Mendoza desde el año 2015. Este jueves brindó una entrevista telefónica a la radio mendocina Estación Zafiro. En el diálogo también participó, a miles de kilómetros de distancia, su hermano Ilich, que se encuentra en Maracaibo.
Los hermanos intercambiaron sus testimonios respecto a la crisis y a la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de dicho país, hecho que los hermanos celebraron con una luz de esperanza.
"Mira... te puedo decir que ayer (por el miércoles) fue un día muy importante para mí, personalmente, y para la mayoría del pueblo venezolano. Podemos decir que comenzó por fin a terminarse lo que ha sido una dictadura en Venezuela, que se ha venido y la crisis extrema que se vive allá y que la vivo en carne propia, porque tengo a gran parte de mi familia allá (...) Yo me viene por la crisis. No era una crisis tan agravada como la de ahora pero ya era una crisis, que ya se veía venir. Prácticamente se habían violado todos los derechos, allanaban vivienda a los civiles, veía cómo en las protestas reprimían a todos y esto hizo que yo decidiera venirme".
En línea aguardaba Ilich, su hermano que actualmente continúa en Maracaibo y aportó su testimonio
"Un saludo grande a mi hermano lo quiero mucho. Esta mañana está bastante tranquilo, mi hija la dejé aquí en casa , la dejé por seguridad. Estamos totalmente a favor de lo que sucedió ayer. Aquí en Maracaibo hay muchísima gente respaldando la concentración que es bastante importante, porque es increíble cómo aquí el Gobierno ha cerrado los medios de comunicación. Ningún canal nacional transmitió la concentración e incluso, en Telesur sólo pasan comedias".
Carlos e Ilich llevan tres años sin verse y la ocasión fue propicia para acortar, aunque sea por unos minutos, la distancia.
"Hace tres años que no nos vemos. Desde octubre de 2015. Bueno hermano querido... sabes que te quiero mucho, te amo, a mi mamá también. Saben que desde la distancia los apoyamos moralmente y mucha fuerza para poder salir de esta crisis que ha dividido a tantas familias, incluyéndonos a nosotros", dijo Carlos Luis.
"Igual hermano, un abrazo y grande con la esperanza de que nos vamos a volver a ver pronto. Gracias a la comunidad internacional que ha recibido muy bien a los venezolanos, más que nada necesitamos el apoyo de ustedes porque aquí es duro...", cerró Ilich, visiblemente conmovido.
La comunidad venezolana en Mendoza
Ciro Antonio Aponte es el presidente de la Asociación de Venezolanos en Mendoza. Actualmente hay 1500 residiendo en la provincia. En total, en Argentina, hay 130 mil.
Respecto a sus actividades como asociación, Aponte contó al Post:
"Ahora nos estamos estableciendo, estamos trabajando el tema económico y la parte burocrática en Argentina que es bastante lenta. Estamos trabajando en los pedidos gubernamentales, estamos en proceso. Tenemos audiencias con los funcionarios, para revalidad los títulos e incorporar a los profesionales a la provincia".
Respecto a su llegada a Mendoza, Aponte contó que vino a vivir a la provincia por cuestiones personales, catorce años atrás. No obstante, a pesar de que la situación económica actual en Argentina es delicada, afirma que para los venezolanos es "la tierra y el cielo".
"Acá con 500 pesos podes hacerle una transferencia por vías paralelas a la familia en Venezuela y con eso viven todo el mes. Acá tienen libertad, pueden manejarse como quieren. Los niños venezolanos nunca han visto un supermercado lleno".
Respecto al perfil de las familias que llegan a Mendoza, asegura que son personas con un pasar con cierta comodidad, profesionales y personas que pertenecen a familias con cierto respaldo económico. Los venezolanos con menos recursos también huyen, pero la mayoría se quedan en Colombia o Ecuador.