"La 7722 no es de piedra, se puede modificar"

- ¿Ha decidido inmolarse?

- Sí

- ¿Por qué?

- Porque así como está, la matriz productiva de Mendoza alcanza para un millón y medio de mendocinos. Hay medio millón de personas que se quedan afuera, excluidas del sistema. La provincia no puede seguir así, acotada, de monocultivo, con una macro economía que nos afecta mucho, pobreza del 27 %, comercio e industria en caída libre... No achaco culpas a nadie... Es la realidad. Hay que apostar a desarrollos petroleros intensivos y a una minería sustentable.

- Nadie, desde la sanción de la ley 7722 en 2007, se animó a hacer cambios al marco regulatorio minero, ni a aprobar proyectos de minería... ¿Cambió algo?

- Creo que hay otra licencia social para la minería. Quizá fruto de las necesidades... hay una suerte de "salvataje" del desarrollo minero por parte de las empresas, pero también de los trabajadores. Aquí se han tomado posiciones respecto de la minería, como dogmas... desde la ideología de "no se puede". Se ha tomado a la ley 7722 como una prohibición... si es así, seamos sinceros, hagamos una ley que prohíba totalmente la minería y busquemos otra cosa. Pero tenemos un potencial de riqueza tal, que no sería correcto no explotarlo.

- Cifras oficiales del gobierno nacional dicen que Mendoza tiene el potencial de explotación de cobre más importante del país.

- Es así. Somos más "cobre" que "oro". Hay que mirar hacia adelante. Hay quienes dicen que hay que dejar los recursos naturales para el futuro. Yo veo que hoy muchos niños son pobres, forman parte de ese 27 % y más. Tienen problemas de nutrición, crecimiento, cognición... ¿qué futuro tienen?

- ¿Cómo se hace para que este debate sea racional? En Mendoza hay "asambleas del agua" y cierto ambientalismo muy radicalizado, que cruza horizontalmente a los partidos políticos. Usted tiene compañeros en el peronismo que no van a estar de acuerdo...

- Se tienen que involucrar más sectores de la sociedad... no sólo los ambientalistas... sino los sectores del trabajo, de las empresas, del comercio, los periodistas... Hay que debatir y decirle "no" a la patota, a los cortes de rutas. Evitar que nos metan miedo, para que no se discuta.

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- En los fundamentos de su proyecto de modificar la 7722 usted dice que hay nuevas tecnologías, nuevos métodos de control... ¿El Estado argentino, el Estado mendocino, son capaces de controlar que la minería no contamine?

- Se puede. En el proyecto hay una red de triple control. El primero es a través de la autoridad de aplicación que es la Secretaría de Ambiente y la creación de una Policía Ambiental. Luego, una vez los proyectos estén en marcha, habrá una comisión bicameral de seguimiento, y finalmente, las ONG. Todo eso debe servir para evacuar dudas respecto de si el Estado puede controlar, o si es "permeable".

- Hay dos puntos de su ley difíciles de digerir para el ambientalismo y la política. En el primero, le quita alcance a las sustancias "similares" al cianuro, el mercurio y el ácido sulfúrico a los que alude la 7722. Y luego, quita del ámbito de la Legislatura la potestad de ratificar por ley las declaraciones de impacto ambiental...

- En la técnica legislativa, las prohibiciones deben ser bien específicas, taxativas. Si en el debate surge que hay otras sustancias que se podrían usar en la minería y resultar contaminantes, hay que agregarlas a la ley. Y luego, que la Legislatura apruebe o no Declaraciones de Impacto Ambiental, es un poder que se mete en la incumbencia de otro. Regular y controlar la actividad corresponden en todo caso a la autoridad de aplicación y a la justicia. Pero lo que ha ocurrido en la práctica, es que las DIA se han usado como botín político y en algún caso electoral. No había discusiones científicas. Si la sociedad estaba en contra, entonces se buscaban excusas en las DIA para no aprobar los proyectos. Sí me parece que debe haber una bicameral de control y seguimiento, como ocurre con el juego, o con la seguridad pública.

El proyecto de Abraham

- Lo van a señalar por promover una ley que a lo mejor le sirve al gobierno, pero cuya promoción le quedaría incómoda a menos de un año de las elecciones...

- Hay elecciones cada dos años... este es un año que no es electoral. Bien podría debatirse. El año que viene será mucho más difícil.

- ¿Le ayudaron funcionarios del gobierno a redactar esta ley?

- Hablé con funcionarios del gobierno actual, y de gobierno anteriores. Con empresarios, comerciantes, industriales, científicos... y así la fuimos elaborando, pensando en diversificar la matriz productiva de Mendoza.

- Salvando a Juan Agulles que está a favor de la minería y que tiene un proyecto propio... ¿Se siente solo en el peronismo, empujando este proyecto?

- No. Obvio, hay compañeros que por razones territoriales no van a estar a favor. Perón, Evita, Cristina...

- Menem... fue un presidente pro minero...

- En general, el peronismo ha sido promotor del desarrollo minero. Bajo el gobierno de Cristina se avanzó en el fracking para Vaca Muerta. Me tocó defenderlo y responder en el Congreso de la Nación.

- Sería una pena que se perdiese la oportunidad de un debate serio...

- Ninguna ley es "pétrea".  La 7722 no es de piedra. Ni la Constitución lo es y se puede modificar. Y no estoy cuestionando la constitucionalidad de la 7722 que dictaminó la Corte. En ese caso el camino habría sido otro. La 7722 no es una "ley suprema" que se logró "con el esfuerzo de todos los mendocinos". Creo que hay muchos que podrían hablar y no lo hacen, porque tal vez temen represalias.

- ¿Habló con Julio Cobos de este proyecto? Se lo pregunto porque Cobos fue un actor importante... trajo a los canadienses para invertir y luego promovió y defendió la 7722.

- Podría presuponer que Cobos defendería la 7722... Nosotros fuimos trabajando la ley con todos, y sobre el vencimiento del plazo, la presentamos.

- ¿Se puede aspirar a un debate serio en comisiones del Senado?

- Es la idea. Hay que tomar decisión política... la minería ya viene muy charlada. Pero hay que escuchar a todos, sobre todo a las voces científicas. Leí en una revista australiana que lograron lixiviar el oro, sin usar cianuro.

- ¿No tiene miedo electoral, a pagar costos?

- No. Yo no me juego nada.